Mata al Buda
El dicho budista “Mata al Buda” (chino: sha fo) ha estado presente en la cultura RS desde que se usó hace algunos años en un satsang inusual impartido en Dera por un occidental, que lo adaptó diciendo “mata al maestro”. Baba Ji ha mencionado a menudo el dicho y el significado subyacente.
“Mata al Buda” es parte de un célebre dicho que se atribuye al místico del siglo IX Linji Yixuan, fundador chino de la escuela Linji (japonés: Rinzai) del budismo Chan (japonés: Zen). El dicho más completo dice: “Si te encuentras con un buda, mata al buda (sha fo); si te encuentras con un patriarca (budista), mata al patriarca; si te encuentras con un luohan (iluminado), mata al luohan; si te encuentras con tus padres, mata a tus padres... De esta manera, alcanzarás la liberación”1.
Linji es reconocido por haber usado un tratamiento de choque para sorprender a las mentes de sus discípulos en la realización de las verdades espirituales. Sus métodos incluían gritos o exclamaciones repentinas en el oído del estudiante, golpes físicos y respuestas sin sentido o sin relación con las preguntas. El argumento de este dicho en particular es hacer comprender que cada persona es completa en sí misma y que ya es potencialmente un buda, por lo que no hay necesidad de confiar o reverenciar indebidamente a ninguna otra persona. Esta dependencia proviene de la mente y es una fuente de debilidad que debe superarse. La verdad se encuentra mediante la concentración en el interior y la autorrealización, que no puede ser proporcionada por nadie más.
La escuela Linji se convirtió en la más conocida y extendida de las cinco escuelas del budismo Chan. También fue la inspiración de la escuela Rinzai del budismo Zen, donde el dicho se utilizaba como un koan, de manera que: “Si te encuentras con demonios, mata a los demonios; si te encuentras con los budas, mata a los budas”, añadiendo de vez en cuando, “entonces por primera vez verás con claridad”. En otras palabras, cualquier cosa que encuentres, dentro o fuera, elimínalo, porque está bloqueando el camino hacia una realización más profunda.
Linji Yixuan lo deja muy claro. También presenta la noción de que la iluminación implica vivir una vida corriente y no hacer nada, algo que es realmente bastante fuera de lo común:
Seguidores del camino, si queréis comprender el dharma (deber) tal y como es en realidad, no os dejéis engañar por las opiniones de los demás. Cualquier cosa que os encontréis, ya sea fuera o dentro, matadlo inmediatamente. Si te encuentras con un buda, mata al buda (sha fo); si te encuentras con un patriarca (budista), mata al patriarca; si te encuentras con un luohan(iluminado), mata al luohan; si te encuentras con tus padres, mata a tus padres; si te encuentras con tu familia, mata a tu familia. De esta manera alcanzarás la liberación, no te enredarás en las cosas, irás libremente a donde quieras ir... No tengo ningún truco que darle a la gente. Simplemente, curo la enfermedad y les libero... Mis opiniones son pocas. Simplemente me visto y tomo mis comidas como siempre, y paso el tiempo sin hacer nada. Vosotros los que venís de las diferentes direcciones os habéis decidido a buscar al Buda, a buscar el dharma, a buscar la emancipación y a buscar dejar los tres mundos. ¡Estáis locos! Si queréis dejar los tres mundos, ¿dónde podéis ir? ‘Buda’ y ‘patriarcas’ son términos de alabanza y también de esclavitud. ¿Queréis saber dónde están los tres mundos? Están en vuestra mente, que ahora está escuchando el dharma2.
Está diciendo que ya tenemos lo que estamos buscando. Lo único que tenemos que hacer es realizarlo. Aclarando aún más el dicho, el maestro budista Chan Sheng-yen (1930-2009) observa:
Obviamente, Linji no está defendiendo que uno debe matar a los budas, a los padres, a los maestros; pero ¿cuál es el propósito de una actitud tan aparentemente violenta? ¿Realmente, puede considerarse un método de práctica que lleva a la iluminación y a la compasión budista? Por supuesto que sí. El argumento de Linji es que debemos ‘matar’ estas cosas considerándolos objetos de apego o de expectativa propia. Debemos ser implacablemente autosuficientes (zixin) y cortar todos los pensamientos condicionantes de nuestras mentes hasta que no haya nada más que cortar. Cuando todas estas discriminaciones; todas estas opiniones ingenuas que conforman nuestro pequeño ser y nuestro mundo se agoten, seremos verdaderamente, ‘corrientes, y sin nada que hacer’2.
Adaptado de la publicación “Kill the Buddha”, en A Treasury of Mystic Terms, vol. 16 (Science of the Soul Research Centre, New Delhi, 2019)
- Linji yulu (‘Record of Linji’), Taisho Shinshu Daizokyo (ed. Takakusu Junjiro & Watanabe Kaigokyu; Taisho Issaikyo Kankokai, Tokyo, 1924–32; tripitaka.cbeta.org, ret. April 2017), vol. 47, texto 1985:500b
- Master Sheng-yen, Hoofprint of the Ox (Oxford University Press, New York, 2002) p.119