Llevar el satsang a nuestra vida diaria
En el “Mool Mantra”, un breve prefacio que se encuentra antes del Jap Ji, Gurú Nanak alaba al Señor y describe sus atributos. Él dice:
No hay más que un Dios; verdadero es su Nombre. Él es el Creador, sin temor, sin enemistad y de forma imperecedera. No ha nacido y existe por sí mismo, y se realiza a través de la gracia del gurú1.
A pesar de ser imposible describir correctamente la verdadera esencia de Dios en cualquier lenguaje humano, Gurú Nanak revela que a él se le puede realizar a través de la gracia del maestro. Solo a través de la gracia del maestro podemos conocer la melodía del Shabad, que nos permitirá abandonar el plano terrenal y regresar a nuestro verdadero hogar2. El Gran Maestro dijo que “a cada paso se necesita de la gracia del satgurú” en el viaje interior hacia nuestro verdadero hogar3.
Una de las muchas maneras en que el maestro nos ha bendecido es a través de la construcción de las instalaciones de satsang en todo el mundo. Estas instalaciones se adquirieron para que el sangat pueda realizar seva y asistir a satsang. El satsang y el seva nos ofrecen una morada en la que la atmósfera de la presencia del maestro eleva nuestro espíritu y refuerza nuestra voluntad de seguir el camino interior del Shabad4.
Lamentablemente, muchos centros de satsang de todo el mundo permanecen cerrados temporalmente como consecuencia de la pandemia de covid. Naturalmente, muchos se sentirán decepcionados por el cierre temporal de nuestros centros de satsang. Sin embargo, en nuestro sentimiento de decepción podemos inspirarnos con las reconfortantes palabras de Hazur Maharaj Ji, para que podamos canalizar esta decepción hacia nuestra meditación y el crecimiento espiritual. Hazur Maharaj Ji, al explicar lo que es Dera, dijo que Dera no es un lugar hecho de ladrillos, cemento y otros materiales. Él dijo:
Dera es solo el amor, la armonía, el afecto de uno mismo y la aceptación y la colaboración mutua. Eso es Dera5.
El mensaje lleno de amor de Hazur es que nuestro verdadero centro de satsang no es un lugar físico de ladrillos y cemento. Es más bien un ambiente de amor, armonía y cuidado mutuo. Debemos llevar este mismo espíritu a nuestras actividades cotidianas, aunque nuestras instalaciones físicas permanezcan cerradas e inaccesibles. Hazur enfatizó la importancia de nuestros esfuerzos para mantener la esencia de Dera en nuestro interior. Dijo:
Tienes que crear tu propio Dera a tu alrededor. Tienes que vivir en tu propio Dera. Tienes que llevar tu Dera contigo mismo dondequiera que estés, y eso está dentro de ti. Tienes que crear esa atmósfera, ese entorno en el que tienes que vivir. Todo el mundo tiene que llevar su propia fortaleza con uno mismo; eso es Dera. Todo eso está dentro de ti, no fuera, en los ladrillos y el cemento6.
Una manera práctica de desarrollar y conservar la atmósfera de amor necesaria para nuestra meditación es intentar vivir con nosotros mismos y amar nuestra propia compañía. Hazur Maharaj Ji dijo:
Verás, nuestro problema es que siempre amamos la compañía de los demás; no amamos en absoluto nuestra propia compañía. Si te sientas en una habitación durante cinco minutos, encenderás la televisión, llamarás a alguien o empezarás a leer un periódico o alguna revista, porque no tienes el hábito de estar contigo mismo; y cuando intentas quedarte contigo mismo, piensas “me aburro”. No intentamos estar con nosotros mismos en absoluto. Debemos aprender a vivir con nosotros mismos, independientemente de cualquier cosa en este mundo. Cuando adquieres ese hábito, entonces es muy fácil crear esa atmósfera en la que tenemos que vivir7.
Nuestro maestro nos proporciona generosamente los medios para crear la atmósfera a la que se refiere Hazur Maharaj Ji. Se nos han proporcionado muchos libros espirituales inspiradores, revistas, satsangs y preguntas y respuestas. En este momento en que los centros de satsang están cerrados, tenemos estos recursos espirituales llenos de inspiración a nuestra disposición para ayudarnos a enfocar nuestra atención hacia el interior y cumplir con nuestro seva más importante: atender a nuestra meditación.
En el verso final del Jap Ji, Gurú Nanak nos desvela la buena suerte de aquellos que, con la gracia del maestro, hacen el esfuerzo decidido de construir su satsang interno de amor y armonía para poder atender a la meditación y realizar a Dios. Dice que:
Aquellos que han meditado en el Nombre con firme devoción han partido, cumpliendo el propósito de la vida. Sus rostros están radiantes de dicha, oh Nanak, y muchos se liberan con ellos8.
- Jap Ji: A Perspective, p. 73
- Ibíd
- La llamada del Gran Maestro, p. 211
- A Wake Up Call: Beyond Concepts & Illusions, p. 137
- Equilibrium of Love, Introduction, p. 1
- Spiritual Perspectives, vol. 3, #137
- Spiritual Perspectives, vol. 3, #138
- Jap Ji: A Perspective, p. 71