Un corazón agradecido
A veces puede parecer que nuestro mundo está rodeado de negatividad. Cuando esto ocurre, el antídoto perfecto es un corazón agradecido. Dentro de un corazón agradecido hay un espíritu y un sentimiento de gratitud. Dediquemos un momento a definir la gratitud. Según las definiciones expuestas en el diccionario de Oxford, la gratitud se define como “la cualidad de ser agradecido; disposición para mostrar aprecio y corresponder la amabilidad”. Ser agradecido; mostrar aprecio; corresponder la amabilidad; la gratitud es obviamente algo muy bueno.
El problema está en que muchas veces las cosas por las que estamos agradecidos mantienen nuestro enfoque en el mundo en vez de en nuestra espiritualidad. Acabamos de hacer un gran negocio. Gracias Señor. Las acciones que compramos triplicaron su precio. ¡Muchísimas gracias, Dios! Nos han admitido en la universidad que queríamos. Dios es bueno, decimos. Logramos el trabajo de nuestros sueños, conocemos al hombre de nuestros sueños, conocemos a la mujer de nuestros sueños. ¡Te quiero, Dios! La lista podría seguir y seguir. Estas son el tipo de cosas por las que sentimos gratitud. Peor aún, cuando hacemos de este tipo de cosas nuestra prioridad, entonces, si no las conseguimos, no practicamos la gratitud.
Huzur Maharaj Ji nos explica nuestra situación. En Perspectivas espirituales, Vol. 3, dice:
Verás, el Señor nos ha brindado tanto en la vida, pero no tenemos un corazón agradecido. En vez de pedirle al Padre que nos conceda los dones de la vida, deberíamos rogarle que nos bendiga con un corazón lleno de gratitud por todo lo que nos ha brindado. Necesitamos ese entendimiento para agradecerle lo que nos ha dado, pero siempre nos quejamos por lo que no nos ha concedido. Debemos tener la convicción de que lo que no nos ha concedido, es porque no está hecho para nosotros, no es bueno para nosotros, no nos beneficia. Y por todo lo que nos ha brindado en la vida, debemos estarle agradecidos, tenemos que darle las gracias por ello. Así que necesitamos un corazón agradecido, un corazón lleno de gratitud, en vez de suplicarle por objetos terrenales o que se cumplan nuestros deseos mundanos. Todo es comparativo. Si observamos a otras personas y comenzamos a contar todas las ventajas que tenemos sobre ellos, veremos que son numerosas. Y por ello debemos estar agradecidos al Padre1.
Hay tanta sabiduría en las palabras de Hazur Maharaj Ji. Su mensaje tiene un doble propósito. En primer lugar, nos dice que aceptemos todo lo que tenemos en este mundo, una inmensa cuenta bancaria, una pequeña cuenta bancaria, una casa grande, una casa pequeña; nos pide que seamos agradecidos por lo que tenemos en vez de centrarnos en lo que no poseemos. Pero en segundo lugar, y más importante, él está dirigiendo nuestra atención de vuelta a la espiritualidad, de nuevo a donde debería estar, cuando dice: “Si observamos a otras personas y comenzamos a contar todas las ventajas que tenemos sobre ellos, veremos que son numerosas”. Cuando Hazur Maharaj Ji dice esto, cuando menciona las numerosas ventajas, está refiriéndose a las ventajas espirituales con las que hemos sido bendecidos.
Cuando entendemos su mensaje, cuando sus palabras profundizan en nosotros, entonces empezamos a comprender aquello por lo que debemos estar agradecidos. Empezamos a entender por qué debemos estar agradecidos. Empezamos a comprender aquello que tenemos que apreciar. Comenzamos a entender cómo corresponder esa amabilidad.
Debemos estar agradecidos por el mero hecho de haber obtenido un nacimiento humano. ¿Por qué sentir gratitud por un nacimiento humano? En Luz divina, Hazur Maharaj Ji dice:
Bienaventurados los que comprenden el gran valor de la vida humana y el verdadero propósito por el cual nuestro benévolo Creador nos concedió este excepcional regalo. Es solo tras pasar por millones de vidas en las especies inferiores que obtuvimos de nuevo este cuerpo humano, y el principal objetivo del Señor al agraciarnos con este precioso don, es darnos la oportunidad de ‘conocernos a nosotros mismos’ y conocer a nuestro Creador, regresando así a nuestra casa eterna, de la que fuimos separados hace muchos eones2.
Hazur Maharaj Ji reafirma esto añadiendo:
El comer, dormir, procrear, y los placeres sensuales, todo eso lo hemos experimentado en millones de vidas, incluso en las especies inferiores a las que transmigramos antes de obtener el cuerpo humano. La finalidad de la vida humana es capacitarnos para conocernos a nosotros mismos y conocer al Señor, cosa que no puede lograrse en ninguna otra forma. Para ello, el alma tiene que disponer de una forma humana; así que ahora toda nuestra atención debe estar enfocada hacia la realización de Dios. Todos los demás intereses y cosas son secundarios y de poca importancia3.
Al cambiar nuestro punto de vista y comprender por qué debemos estar tan agradecidos por nuestro nacimiento humano, también nos concienciamos de las demás cosas por las que estar agradecidos. Debemos de dar las gracias por tener un maestro vivo. Debemos agradecer el tener cuatro votos alrededor de los cuales construir los cimientos de nuestra vida. Debemos dar las gracias por tener satsang. Debemos agradecer el hecho de poder hacer seva. Debemos estar agradecidos por tener la meditación. Sentir un aprecio centrado y preciso, canalizará nuestra gratitud hacía cosas que realmente importan. Al desarrollar un corazón agradecido, el impacto será tan positivo que no importa cuánta negatividad nos rodee, no nos podrá afectar, y seremos libres de seguir con nuestro deber primordial, nuestro trabajo espiritual, el propósito por el cual nacimos.
- Perspectivas espirituales, Volumen 3, Pregunta #531
- Luz divina, Carta 50
- Luz divina, Carta 107