El milagro del místico - RSSB Satsangs & Composiciones

Descargar | Imprimir

El milagro del místico

En Spiritual Perspectives, Vol. 3, se cita a Maharaj Charan Singh:

El mayor milagro de los místicos es el de cambiar la actitud misma de nuestra vida. Todo el propósito de nuestra vida cambia; desprendernos de esta creación y unirnos al Creador. Ese es el máximo milagro que pueden realizar. Toda nuestra actitud y nuestro enfoque de la vida cambian1.

Cuando recordamos el día de nuestra iniciación, nuestro maestro nos hablaba y nosotros sentíamos la atracción interior de ir con él. Fue ese día en el que tomamos esta autopista de un solo carril y nuestra vida tomó una dirección recta.

Mientras recorremos el camino hacia la luz interior, es posible que con frecuencia experimentemos dificultades en el camino, pero, como dice Baba Ji, podemos elegir entre pensar en los muchos dolores y cavilar sobre nuestros malos karmas, o podemos elegir el lado soleado de la calle centrándonos en los deseos de nuestro maestro, practicando nuestra meditación y agradeciendo el milagro de que “él cambie toda nuestra actitud ante la vida”.

Encontrar al maestro a cada paso de nuestra vida es un milagro del que casi nunca somos conscientes. Pero mirando hacia atrás, quizá podamos reconocer los momentos milagrosos en el camino espiritual. A veces nos sentamos en la oscuridad, llenos de pensamientos desesperanzados mientras intentamos alcanzar su presencia, y de repente llega un momento feliz en que comprendemos que sentarse para simran y bhajan es simplemente un estado de aceptación, de espera de la luz. Debemos dejar que él nos encuentre en lugar de ser nosotros los que intentemos encontrarle a él.

Ese es el momento de sentir la presencia divina en nuestro interior. La madre Teresa, una monja de Albania que dedicó su vida a ayudar a los pobres en Calcuta, escribió en sus confesiones personales:

Con respecto a mí misma, solo tengo el placer de no tener nada, ni siquiera la realidad de la presencia de Dios. Ni oraciones, ni amor, ni fe, nada más que un dolor interminable de añoranza del Señor. Mi pobreza de visión interna me hace simpatizar con la gente en su pobreza externa2.

Afortunadamente, hemos encontrado a un santo vivo perfecto que nos ha dado la seguridad de que nos acompañará en el camino que conduce a la luz divina, y que caminará de la mano junto a nosotros.

En Legacy of Love, Maharaj Charan Singh nos da una pista sobre cómo podemos sobrellevar el dolor y la tristeza causados por el sufrimiento de la humanidad. Nos dice que ayudemos todo lo que podamos, como una parte importante de nuestra vida espiritual. Baba Ji siempre hace hincapié en que “tenemos que convertirnos en buenos seres humanos” para recorrer el camino espiritual. Hazur Maharaj Ji, en En busca de la Luz, explica cómo podemos desarrollarnos para convertirnos en buenos seres humanos:

Tu esfuerzo es lo que cambiará tu mente de negativa a positiva. Con trabajo y decisión podemos conseguir mucho en la vida. Nuestra meditación no es sino un intento de adquirir los dones positivos y librarnos de los males negativos. La meditación proporciona fortaleza mental y felicidad espiritual3.

El resultado de la meditación viene con la gracia que el milagro crea en nosotros:

Si tienes un corazón amable y cariñoso, eres amable y cariñoso con todo el mundo. Si estamos llenos de amor y devoción por el Padre, todas esas cualidades afloran en nosotros como la nata en la leche4.

A veces no tienes a tu gurú sentado ante ti, pero sin embargo él nos envía dulces “embajadores” de su amor y sabiduría. Soy médico, y recibí una lección de fe y de confianza en el Señor cuando una de mis jóvenes pacientes, una niña de cinco años que padecía una grave enfermedad de la piel. Me dijo con una sonrisa encantadora: “No podrás curarme si Dios no te ayuda a curarme”.

¡Que débil y cruel percibimos el destino de los demás o nuestro propio destino! La verdad es que estos sufrimientos y penas nos recuerdan al Señor y a nuestro maestro. Podemos tener un enfoque generoso y positivo en todas las esferas de la vida sin apegarnos al dolor y a la pena de los demás cuando seguimos el consejo de Hazur Maharaj Ji. Él dice:

Tenemos un concepto erróneo de que nuestro corazón no debe ser blando. Debe ser muy, muy blando. Incluso para nuestros enemigos en su miseria debería haber lágrimas en nuestros ojos5.

Aquí de nuevo –caminando junto a nuestro maestro interior– él pone “todo patas arriba en nuestra vida”: ¿hay que odiar a los enemigos? ¿Debemos hablar mal de ellos? “No”, dice el maestro. Deberíamos llorar por su sufrimiento. Imagina que tú mismo te hallas en desgracia y tu enemigo viene y te habla con compasión. ¿No sería un milagro? El concepto de enemigo cambiaría radicalmente. La hostilidad en tu corazón desaparecería y tu corazón se llenaría de alegría. Eso puede motivarnos para dar libremente a los demás con una actitud de compasión y perdón incondicionales.

“Los místicos cambian la actitud misma de nuestra vida”, dijo Hazur, y lo hacen mediante el proceso interno de la concentración en el simran. El maestro está anheloso por mantenernos ocupados en nuestro seva de meditación.

Recordemos el día de la iniciación, cuando nos dio la seguridad de “puedes hacerlo”: cada mañana, dos horas y media de simran y bhajan, ¡el mejor momento del día! La invitación a sentarse en su mesa espiritual cada mañana no es solo el mejor momento del día, sino el más importante.

¡Qué momento tan afortunado! La quietud de la mente y la cercanía de Dios, lo que presenciamos con cada palabra de simran. Hazur Maharaj Ji escribe:

Sant Mat es tan sencillo que no tiene nada que explicar. Cuenta con que el discípulo hará simran y bhajan con la atención concentrada en el centro de los ojos. La mente ha de traerse de vuelta cada vez que se salga. Uno ha de atenerse a las normas de alimentación y llevar una vida moral buena y limpia. Intentemos desarrollar amor y devoción hacia el Señor, los cuales, en definitiva, brotarán de la meditación6.

Especialmente para aquellos discípulos que están sobrecargados por el ego y el apego, “el gran milagro … de cambiar la actitud misma de nuestra vida” es necesario.

La simplicidad es una de las cualidades necesarias para cambiar la actitud de nuestra vida. Como dice el maestro:

La sencillez no significa vivir en la miseria y la pobreza. Tienes lo que necesitas y no quieres tener lo que no necesitas7.

Por lo tanto, como nos recuerda Hazur:

Sant Mat no es solo meditación. Es un modo de vida. Tenemos que adaptarnos a esa forma de vida en la que siempre estamos con nuestro maestro en todas las actividades de la vida. No lo olvidamos en ningún momento, en ningún lugar8.

Cuando nos levantamos por la mañana, pensamos en él durante el simran y somos conscientes de él en el bhajan, y nos lleva con él a cualquier parte si confiamos en él.

Cuando estamos sentados en la oscuridad, nos dice que no nos preocupemos porque sabemos lo que estamos buscando, y este lugar oscuro nos lleva a preguntarnos cómo encontrar la luz divina. Simplemente hacemos nuestro simran, sintiendo o sabiendo que nuestro maestro está con nosotros. Baba Ji nos dice a menudo que somos nosotros los que le damos la espalda, pero él sigue estando con nosotros. Pero tarde o temprano se produce el milagro y nuestra mente obstinada tiene que rendirse.

El alma limpia sus prismáticos en preparación de su viaje. Renunciando al camino de la mente, mira hacia dentro. Cuando la práctica fructifica, el alma llega a la orilla interior, el tercer ojo9.

¡Qué milagro, porque es difícil llegar a la orilla con nuestro propio esfuerzo!

En nuestro viaje, sentimos la necesidad de ayuda de un amigo, de un padre, que nos empuje adelante y nos ayude a alcanzar “la orilla”. Y de nuevo nos dice que no nos preocupemos. Eres la persona más feliz del mundo, porque tienes al Padre dentro de ti, invitándote a tomar un desayuno espiritual. ¿Y después de las horas matinales de la meditación? Baba Jaimal Singh nos recuerda en Cartas espirituales:

No te enamores de las actividades mundanas. Conserva la mente desapegada, y acuérdate de las instrucciones del satgurú10.

Debemos seguir por esta calle de un solo carril y confiar en el gran milagro de que el místico, nuestro maestro, cambie “la actitud misma de nuestra vida”, ya que es difícil “cruzar a nado el océano del mundo o bañarse en él”. Como dijo Maharaj Sawan Singh, necesitamos “al humano perfecto (el gurú), que es como la playa del océano de la vida”11. Eso es de nuevo un milagro: que podamos entrar en contacto con un místico vivo, que podamos estar en su compañía, para que podamos, con suerte, cambiar nuestra actitud y nuestra forma de vida, por su gracia y por la meditación diaria.


  1. Perspectivas espirituales, Vol. 3, #536
  2. Madre Teresa. Ven, sé mi luz, 2007 (Alemán: Mutter Teresa, komm sei mein Licht, p.267, 274)
  3. En busca de la luz, carta 396
  4. Spiritual Perspectives, Vol. 3, #500
  5. Spiritual Perspectives, Vol. 3, #366
  6. En busca de la luz, carta #483
  7. Legacy of Love, p. 117
  8. Legacy of Love, p. 96
  9. Tulsi Sahib, El santo de Hathras, P 120
  10. Cartas espirituales, #112, p. 170
  11. Maharaj Sawan Singh, Philosophy of the Masters, Vol 5, p. 240