El amor es un verbo
Reflexiones desde Dera Beas en tiempos del covid-19
Esta es una historia de amor una historia relatada para celebrar cómo la práctica consciente del amor puede llevar a una experiencia más profunda de la vida y a un mundo más amable con menos sufrimiento.
El domingo 22 de marzo de 2020, a causa de la propagación del covid-19 a nivel mundial, se declaró el estado de alarma en toda la India para contener la pandemia. En tan solo unos pocos días, un tsunami de adversidades y tribulaciones se extendió a lo largo y ancho del país a medida que cientos de miles de personas abandonaban las ciudades y sus lugares habituales de trabajo para regresar a sus hogares. Con la posibilidad de perder sus salarios diarios y el espectro de una nueva enfermedad mortal, las personas emprendieron sus viajes, algunos de cientos de millas, a pie, sin ninguna fuente de reserva ni alimentos. ¿Dónde podrían sobrevivir sino en sus propios hogares?
Desde RSSB en Dera Beas en Punyab, la respuesta a la crisis fue inmediata. Bajo las instrucciones del maestro, los voluntarios de Dera se pusieron en acción inmediatamente. Queremos ser parte del problema o parte de la solución, es una pregunta que a menudo nos hace el maestro actual de Beas. Si elegimos ser parte de la solución, entonces debemos llevar a cabo la acción necesaria. Como mínimo, podemos proporcionar alimentos, fue la respuesta del maestro.
Los preparativos comenzaron de inmediato. Había que preparar comida para cualquier persona hambrienta y necesitada, independientemente de su religión u origen, con el mayor alcance. RSSB proporcionaría los ingredientes. RSSB prepararía los alimentos; una copiosa cantidad de arroz pilaf y una comida de puris (pan plano) enriquecidos. Se habilitaría la distribución en los pueblos y zonas rurales. Se ofrecería alojamiento en los enormes cobertizos de los centros de RSSB, ubicados en su mayoría cerca de las carreteras principales de todo el país. Los centros locales proporcionarían consuelo y alivio de todas las maneras posibles, y a todos, sin tener en cuenta su clase social, su casta o su credo. RSSB comenzó los preparativos. Se asumió un compromiso público con el primer ministro de la India, quien había apelado a la población a prestar ayuda. Aparte de este simple compromiso, no hubo ninguna ostentación. El hecho de que posteriormente, esta ayuda humanitaria se haya difundido ampliamente a través de los canales de televisión y la prensa, fue como reflejo de su impacto.
“Todos a cubierta” es la orden del capitán cuando el barco está en peligro. Los marineros obedecen inmediatamente a su capitán. Así que, aquí y ahora el barco de la humanidad estaba en peligro; nuestros hermanos, hermanas y niños, unidos a nosotros a través de nuestra humanidad compartida, estaban sufriendo a una escala inconcebible. En tan solo tres días desde la declaración del estado de alarma, los alimentos ya estaban de camino para los hambrientos. Amor en acción: comida deliciosa, comida nutritiva y comida fresca, preparada diariamente con un cuidado amoroso y un espíritu generoso. Así es un acto de amor.
Para aquellos con un corazón dispuesto a escuchar, el pensamiento “alguien se ha fijado en mí, alguien se preocupa de mí” anima al corazón encogido. Cuando uno está sin hogar, semejante bondad llega al alma. “Gracias a Dios por estas buenas personas”, dice la persona desplazada. “Pensé que moriría”. De hecho, algunos sí que murieron durante su largo viaje de vuelta a casa. Gracias a Dios por la compasión incondicional y un corazón bueno lleno de amor puro. Gracias a Dios por el buen juicio. Gracias a Dios por el liderazgo de espíritu. En cuestión de días los centros de RSSB de muchas partes de la India se dedicaron a la ayuda humanitaria con el mismo espíritu de servicio.
Para tener una idea de la magnitud de las operaciones que siguieron, tanto en Dera Beas como en los otros centros de RSSB, se muestran algunas estadísticas a continuación. La ayuda humanitaria prestada se ha registrado a lo largo de unos 57 días desde el 26 de marzo e incluye varias categorías de ayuda: comida empaquetada gratuita, alojamiento y preparativos para campamentos de aislamiento usando las instalaciones de RSSB. Los datos son abrumadores.
- Número de centros de RSSB dedicados a la ayuda humanitaria: 372
- Número total de comidas entregadas en este periodo en los 18 estados y territorios de la unión de la India: 52 723 226
- Alojamiento proporcionado a los emigrantes con estancia de una noche, baño y comida, durante el mismo periodo en los once estados de la India: Himachal Pradesh, Uttarakhand, Delhi, Rajasthan, Chattisgargh, Haryana, Uttar Pradesh, Madhya Pradesh, Punyab, Tamil Nadu, y Jammu y Kashmir
- Preparativos para el campamento de aislamiento en las instalaciones existentes de RSSB, que fueron dirigidos por agencias gubernamentales, puestos a disposición del gobierno en siete estados: Haryana, Ladakh, Uttarakhand, Jammu y Kashmir, Himachal Pradesh, Uttar Pradesh, y Punyab. Esto incluye instalaciones sanitarias y de baño para hombres y mujeres1.
- Magnitud del campamento de aislamiento más grande preparado para covid-19: una instalación de 4000 camas en Nagpur
La gente se pregunta: “¿qué es lo que hace posible que RSSB preste ayuda a una escala tan grande con tanta calidad, en el momento oportuno y con eficiencia?”. Antes que nada, es el amor por el poder que otorga vida a todo y por la creación surgida de ese poder único; el amor por el supremo. Esta es la fuerza principal detrás de las cifras, simple y llanamente. El amor por el poder de la bondad, llámalo como quieras, entonces se vuelve fructífero por medio de miles de corazones y manos. El hecho es que los receptores son seres humanos. No importa si pertenecen a una religión en particular o a ninguna religión. Cada uno es una persona individual, nacida en la única familia humana.
Además, puede considerarse que la cultura del Punyab, donde la sociedad RSSB tuvo sus comienzos, tiene tres grandes fortalezas como parte del legado de Gurú Nanak, místico del siglo XV. La primera es el liderazgo del maestro, de quien se aprende el significado de la misericordia y la verdad. La segunda es la tradición del langar, la cocina del maestro y un lugar de generosidad y solidaridad ilimitada donde se da de comer a todos los que se reúnen para escuchar el mensaje del maestro acerca de la verdad. La tercera es la tradición arraigada del seva del maestro, o servicio desinteresado, a través del cual el buscador de la verdad tiene el privilegio de servir a su prójimo.
El tiempo también ha jugado un papel importante. Durante el último siglo el número de personas que visitaron los centros de RSSB ha crecido de manera sostenida, y como resultado, la organización ha estado aumentando continuamente su capacidad de servir a los visitantes con dignidad y adecuación. Para estar a la altura del creciente número de personas, la sociedad ha desarrollado más y más centros de RSSB para que las personas puedan reunirse para aprender y servir.
Y por último, y quizá lo más importante en el contexto, RSSB puede responder a la crisis con unos resultados extraordinarios debido a las prioridades espirituales que guían a todas las funciones de la organización y a su excepcional calidad de liderazgo.
Mira a tu alrededor en Dera Beas y observa la diversidad de personas que trabajan juntas en la ayuda humanitaria. Durante el estado de alarma, mientras las actividades rutinarias han sido suspendidas, entre los voluntarios encontramos a cocineros, amas de casa y mecánicos; profesores, secretarias y funcionarios. Escritores, profesores, contables, guardias de seguridad jubilados, genios de los negocios y profesionales de gestión empresarial jubilados; ancianos y jóvenes; personas adineradas, de clase media y pobres; y como todos los colegios están cerrados, desde el colegio que se encuentra dentro del municipio, el director del colegio, el personal del colegio y muchos estudiantes se han inscrito. Designados para servir como equipo de empaquetado para una de las dos comidas que se preparaban, unos 200 estudiantes de todas las edades se inscribieron para participar. Todos son voluntarios. Todos se consideran a sí mismos como sevadares, como personas que sirven al maestro y a la institución. A la gente le encanta poder realizar este tipo de servicio. Algunos llegan al seva incluso una o dos horas antes de que empiece el trabajo, en las horas previas al alba para asegurarse la oportunidad. Y todos tienen la esperanza de asegurarse un sitio donde poder ver al maestro, en caso de que venga a visitar la zona de la actividad.
El camino del espíritu da la bienvenida a todos. Hay una disposición especial para aquellos voluntarios que no pueden permanecer de pie durante mucho tiempo y no pueden trabajar en mesas con una altura baja habitual en muchas actividades domésticas en la India. Una zona amplia con gran cantidad de mesas de una altura mayor de lo habitual y con sillas le proporciona un lugar y tareas para que participen las personas mayores y las de movilidad reducida. Lejos de todo ajetreo, separan, abren y pliegan las pequeñas bolsas de plástico para que estén listas para que otros las llenen y las empaqueten.
Con el guía espiritual como el director entre bastidores, el amor en acción crea una sinfonía con su propia melodía inspiradora. Todos tienen un papel que desempeñar y su lugar en la orquesta. Todos contribuyen al conjunto. Unidos en el objetivo del servicio, la orquesta es mayor que la suma de sus partes. Todos quieren dar lo mejor de sí mismos y todos quieren complacer al maestro. Ninguna contribución es demasiado pequeña. Ninguna contribución es demasiado grande. Como los radios en la rueda de una bicicleta, cada uno es una parte integrante, ninguno es más o menos importante que el otro. Si una persona está descontenta por algún motivo, no influye en la música. Al fin y al cabo, somos seres humanos y tenemos nuestros altibajos. Todos trabajamos unidos y creamos una sinfonía de acción enfocada, entusiasmo y servicio. Si el director, el guía y mentor, aparece en persona en el lugar donde se lleva a cabo el seva, entonces el placer no conoce límites. Después de todo, es el director el que mantiene la sinfonía unida, el responsable de su armonía y poder.
Es el director quien hace que la música sea una sinfonía. Los sevadares están cada uno ocupados desempeñando su parte en la obra del amor: este es el espíritu que se transmite. Tenemos el privilegio de ser participantes. Que no nos quiten nuestro servicio. Estaremos desolados si lo perdemos. El espíritu del seva: la obra del amor. No solo hace milagros en el mundo físico lleno de necesidad y sufrimiento, sino que construye un espacio de adoración en el interior de cada persona, espacios de felicidad que conducen al crecimiento espiritual.
La elección es nuestra
Amor en acción: la respuesta a la crisis actual; no ocurre solo en Punyab o en los centros de RSSB. Observemos a los actuales trabajadores sanitarios en primera línea en todo el mundo. Es el mismo espíritu humanitario que impulsa a las personas y a las comunidades de todo el mundo a actuar en momentos de necesidad. Hay multitud de personas, sociedades y organizaciones que se reúnen con amor para responder a la crisis nacional y global con el mismo espíritu de servicio y compasión. El amor, la verdad personificada del espíritu vestida con uno de sus mejores trajes, habita en el corazón de cada ser humano. Como hijos que pertenecen a una misma familia, la elección de activarlo o no es nuestra.
La perspectiva espiritual nos invita a reconocer nuestro lugar en el gran esquema de las cosas. De la conocida carta de San Pablo a los Corintios: “Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un platillo que retiñe”. Y un dicho de la cultura sufí nos aconseja: “Elévate a ese nivel donde el Señor mismo te dice: ‘Dime amigo mío: ¿cuál es tu voluntad?”. Desde una perspectiva espiritual, fusionarse con el supremo, el origen de todos y todo, es el mayor propósito de la vida humana.
Como miembros de la especie humana nos diferenciamos de los otros seres por nuestro poder especial de pensar, reflexionar y elegir. Podemos tomar decisiones con fundamento. La vida moderna con todos sus desafíos nos da muchas opciones. A diferencia de épocas anteriores, tenemos acceso a grandes recursos de conocimiento científico y generalmente sabemos lo que es bueno para nosotros y para el mundo material y natural. Muchos de nosotros experimentamos un deseo innato de adoración. Entonces, si queremos experimentar algo más que estas dimensiones materiales de la vida, podemos escoger vivir una vida de amor en acción. Si queremos ver, por nosotros mismos, la creación en toda su gloria espiritual, podemos buscar un experto espiritual que nos guíe en la adoración de lo verdadero. Podemos elegir adiestrarnos como amantes espirituales con una conciencia expandida, para que podamos ver el espíritu dondequiera que miremos.
A veces se necesita una crisis para permitir un cambio profundo. En este momento de la historia de la humanidad, se ha activado el botón de pausa del planeta. De una manera que pocos habrían imaginado, la relación destructiva de la humanidad con el planeta se ha puesto en espera. Está en pausa. Se nos ha ofrecido una oportunidad única para reflexionar mientras vislumbramos nuestro planeta: un hogar con sus resplandecientes cielos azules, el canto de los pájaros, un mundo más tranquilo y tiempo para nosotros mismos, lo que nos recuerda una realidad menos materialista donde el aire no estaba contaminado, los ríos estaban limpios y podíamos beber de ellos, los bosques eran frondosos, los océanos no estaban llenos de plástico, las criaturas conscientes no se criaban y sacrificaban en millones como alimento para los humanos. Y mientras contenemos la respiración por las muchas incertidumbres, podemos ver el poder del amor en acción que restaura, cura, celebra y expande la capacidad humana de ser bondadosos.
“El amor es el astrolabio de los misterios de Dios2. Ya sea amor en su aspecto mundano o en su aspecto celestial, al final nos lleva más allá”, dice Rumi, el gran poeta místico persa. Preocuparse por la creación de Dios, respetar a nuestros semejantes y al planeta vivo que es nuestro hogar mundano; nuestra capacidad humana de amar más allá del comienzo y el final de la tierra; esto está programado en el corazón humano. Es lo que somos y quien somos.
El amor es un verbo no un sustantivo
No es un sujeto, no es un objeto, no es una cosa
No es algo que simplemente nos ocurre
El amor son las elecciones que hacemos
El amor es la obra de amor
El acto de compasión y bondad
La fusión del yo con el prójimo
La entrega del yo y de lo mío
El amor son las elecciones que hago
El amor es compartir lo que la vida me da
Ser parte del todo
Obedecer la disciplina del amor sin cuestionar
La práctica de la humildad
Estar agradecido por la abundancia de la vida
Respetar el orden más profundo de la vida
El amor son las elecciones que hago
Se dice que el amor hace girar al mundo
Se dice que el amor mueve montañas
La primera canción de la vida –el amor– es todo lo que necesitamos
El amor es la verdad y la paz y la fe
Se dice que quien ha amado conoce a Dios
Quien conoce a Dios, es amor
El amor son las elecciones que hacemos
- Un punto de relevancia en el contexto nacional de la India es que todos los centros RSSB ofrecen instalaciones sanitarias y de baño bien mantenidas y en cantidad suficiente para satisfacer las necesidades de las grandes multitudes que pueden visitar los centros.
- Jalaluddin Rumi, Masnavi, vol. I. Un astrolabio es un instrumento y ayuda para la navegación que se utilizó para medir la altitud de las estrellas y los planetas.