Cartas espirituales
Un maestro verdadero nos muestra los pasos prácticos necesarios para superar nuestras ilusiones profundamente arraigadas y experimentar la verdad por nosotros mismos. Esa verdad se encuentra oculta en cada ser humano. Hemos recibido el raro privilegio de un nacimiento humano, y con la ayuda de un maestro verdadero podemos buscar esa verdad y encontrarla dentro de nosotros.
Sant Mat esencial
Ten por cierto que todo lo que ha sucedido, está sucediendo, o sucederá, es voluntad suya. Así que debemos estar contentos cualesquiera que sean las circunstancias en las que nos encontremos. Si él nos envía infortunio debemos aceptarlo con placer, y si nos mantiene felices debemos tomarlo como hijos suyos. Así que no consideres que tu vida no es un lecho de rosas. Tómala como un regalo suyo, y sé feliz con ella. «La desgracia es una bendición disfrazada»; dice Shakespeare. La desgracia es una medicina, y el placer es una enfermedad, pues en el placer la mente domina y nos retiene alejados del sendero. Dices que tienes sed de conocimiento; el conocimiento está en la corriente del sonido. Está dentro de ti. Penetra interiormente, elévate con la corriente del sonido, y domina toda la ciencia.
Desde el acto de la iniciación cuando el maestro toma a su cargo el alma, él está más ansioso que el alma por verla instalada en el trono de paz y bienaventuranza. Aun cuando el devoto deje al maestro o pierda la fe en él, por su parte el maestro nunca lo abandona. Algún día pondrá de nuevo al devoto en el sendero. Su misión es elevar las almas, y un alma una vez iniciada nunca es abandonada. Esta es la ley.
El amanecer de la luz. Extracto de la carta 64
Todos los lujos de este mundo y el mismo mundo, el sol, la luna y las estrellas, en resumen: todo lo que vemos aquí, está sujeto a destrucción. Únicamente el alma es inmortal. Así que procura vivir este corto espacio de vida de la manera que agrade más a Dios, para que terminen tus peregrinaciones por este mundo, y así llegues a tu casa eterna, donde todo es bienaventuranza pura.
… Una palabra acerca de nuestro comportamiento general: la mayor parte de nuestro tiempo está dedicada a actividades mundanas, así que sentándonos para la contemplación solamente unas horas, nuestra alma no puede gozar adecuadamente del santo sonido. Una y otra vez la mente sale y se queda pensando en asuntos mundanos. Por lo tanto, vigila atentamente sus movimientos durante el día entero, y ten cuidado de que no te arrastre. Procura resistir a sus mezquinos antojos, y frena su manifestación externa por los sentidos.
Permanece siempre concentrado, y nunca permitas a tu mente que te impulse a necias fantasías. Esto solo es posible manteniendo tu mente ocupada en la repetición de los nombres sagrados. En todo tiempo, ya estés paseando, comiendo, bebiendo o haciendo cualquier trabajo que no requiera mucha atención, procura concentrar tu mente en los nombres sagrados, y no dejes nunca que te controlen tus sentidos. Permanece siempre en guardia, pues esta es la única manera de alcanzar dominio sobre la mente.
El amanecer de la luz. Extracto de la carta 4
En tus cartas puedes hacer cualquier pregunta relativa a tu viaje espiritual. Tales preguntas nunca son inoportunas. Yo soy un servidor en este trabajo, y ayudar a sus hijos en esta materia es la humilde obligación que me ha impuesto el Señor. El alma que vive dentro de las órdenes del maestro y practica regularmente la meditación con amor y fe, realiza una clase de servicio para él. El maestro ha tomado sobre sí mismo la carga de llevar a la morada del Padre a todas las almas a las que les ha revelado el sendero. Así que si un alma se esfuerza diligentemente por recorrer el sendero, aligera la carga del maestro.
Y termino esta carta con este consejo: Considera tu tiempo como la cosa más preciosa, y sigue aumentando el tiempo que destinas a la devoción. Con fe plena en el maestro, saca el adecuado beneficio de sus dones. Él está siempre con nosotros, y no sabemos de cuántas maneras nos está ayudando.
El amanecer de la luz. Extracto de la carta 4
Si hacemos del simran un hábito mental, entonces, cuando nos enfrentemos a los retos del drama del karma, seremos capaces de responder desde una posición de serenidad, y podremos hacer frente a los desafíos con mayor eficiencia.
del yo al Shabad