Entrega todo al Shabad
La bendición de esta era del Kaliyuga es que, con un anhelo nacido de la confianza inquebrantable en que el satgurú es el Señor Anami, si la mente conecta sus facultades internas de escuchar y ver el Shabad-dhun durante una hora, media hora, un cuarto de hora, o durante diez, cinco, o incluso un minuto, aun así, se llegará a sach khand. Por lo tanto, haz tu bhajan y simran cada día; no debes olvidarte de ellos. Esté o no la mente allí, la práctica diaria no debe interrumpirse a menos que te sea totalmente imposible. Estoy muy contento contigo. Realiza tus deberes oficiales diligentemente, hay mucho tiempo para el bhajan y simran. En la medida en que puedas, imprégnate del espíritu de devoción al gurú. Entrégaselo todo al Shabad. Dentro y fuera, él lo es todo. La realidad interior es el Nam de sach khand, y todo lo que está por debajo de sach khand, ya sea grosero o sutil, resplandeciente o terrenal, brahmanda o anda, es perecedero. El Shabad-dhun está tanto en sach khand como fuera de allí. Solo el Shabad-surat es el hacedor de todas las acciones, pero al descender a la creación ilusoria, maya, el alma se ha separado del Shabad. Desde el principio de los tiempos, ha sido cubierta por capas de ilusión. Para volver a nuestro hogar, hijo mío, no hay otro medio que escuchar el sonido.
Te has hecho digno de sach khand. Mantente firme en tu devoción y verdadero amor por el satgurú; nunca pierdas la fe en él. Este, hijo mío, es el verdadero trabajo: permanecer siempre en su voluntad.
Baba Jaimal Singh. Cartas espirituales, 30 de marzo de [1900]