La fe te ayudará a meditar
Tienes que ver el secreto del Amado
con tus propios ojos
y oír su voz con tus propios oídos.
Mi sumisión
Por amor y devoción quiero decir que debes tener fe en el sendero que estás siguiendo, que es el sendero que nos lleva de vuelta a nuestro destino, y fe en aquel que te ha puesto en el sendero correcto y está siempre contigo para guiarte. A menos que tengas esa fe, no practicarás la meditación jamás.
Si sé que una carretera conduce de Washington a Nueva York continuaré conduciendo a plena velocidad. Si no tengo fe en que esa carretera va a Nueva York, y pienso que puede ir en otra dirección, se hace para mí muy duro conducir. Tengo que preguntar a la gente por la dirección a cada paso; en ocasiones miro el mapa, otras miro las señales de carretera, a veces pregunto a los peatones; luego me extravío.
La fe no te lleva a tu destino. La práctica te llevará a tu destino, pero la fe te hará practicar. Sin fe no puedes practicar. No serás capaz de conducir a toda velocidad sin fe. La velocidad plena te llevará a tu destino, pero la fe te ayuda a conducir a esa velocidad. Similarmente, el amor y la devoción es tener fe en el sendero y en el maestro. Luego también practicamos, y entonces conseguimos los resultados de esa práctica.
M. Charan Singh, Muere para vivir