Cartas espirituales
Mi Amado manifiesta su esplendor
dentro de cada ser.
Mora en la ciudad de este cuerpo
y no lo deja ni siquiera por un momento,
oh Ravidas.
Gurú Ravidas, La piedra filosofal
Una vez que estamos convencidos intelectualmente de que este sendero lleva directamente a nuestra casa, debemos dejar de lado nuestro intelecto para echar a andar inmediatamente con fe y devoción en esta senda.
Dios nos otorgó el entendimiento para realizar los trabajos de este mundo fenoménico, pero nuestra sabiduría no puede ir más lejos. Es voluntad del Señor que nos elevemos sobre la fría razón para volar hacia él con las alas de la fe y del amor. Quien confíe solamente en la razón, nunca podrá conseguir la verdadera sabiduría (conocimiento de Dios). El raciocinio es una función de nuestro cerebro físico, y solo puede apreciar y comprender debidamente las cosas perceptibles mediante nuestros sentidos físicos.
Dios y las cosas espirituales únicamente pueden comprobarse por la percepción directa del alma, mediante el contacto con el Shabad. El alma tiene la facultad de percibir claramente sin pasar por el proceso de raciocinio. Nuestra mente es demasiado limitada y débil para abarcar al inmenso e incomprensible Uno.
Luz divina. Extracto carta nº 178
No creas que no estás haciendo progresos. Cada momento que pasamos en meditación nos acerca a nuestro destino, aunque puede que nosotros no nos percatemos de ello. Una espesa capa de pesados karmas impide nuestra visión. Si un hombre intenta perforar una gruesa pared con un cincel de hierro, otra persona que esté del otro lado de la pared no podrá medir sus progresos hasta que aparezca un agujero en aquel lado de la pared. Así que no te preocupes. Los progresos se realizan lenta y gradualmente. Sigue haciendo tu meditación con regularidad, y deja el resultado en manos del maestro.
Luz divina. Extracto carta nº 332
No te preocupes si parece que no haces tantos progresos como deseas. Ninguno de nuestros esfuerzos queda sin recompensa. Cada momento que dedicamos al camino del Señor, es acreditado en nuestra cuenta. Para el progreso espiritual, lo más importante es nuestro esfuerzo personal, aunque también influyen mucho nuestros karmas pasados y las tendencias o inclinaciones creadas por ellos.
Hay personas que, por haber estado en el sendero en nacimientos anteriores, obtienen rápidamente muy buenos resultados. Esas personas comienzan en el punto al que llegaron en su vida previa. Con muy poco esfuerzo suben al nivel que ganaron anteriormente. Hay otras que, poniendo gran empeño de su parte, parecen ascender con mucha lentitud. Te sorprendes realmente ante esta diferencia de rapidez en el avance; pero pasas por alto que las primeras personas tenían en ellas la semilla de la espiritualidad suficientemente desarrollada, como consecuencia de haber estado en contacto con un santo en sus vidas anteriores; mientras que la vida de las segundas personas era el campo nuevo, en el cual la semilla acababa de sembrarse.
El amor, la fe y la devoción también juegan un papel importante en el progreso espiritual, aunque el esfuerzo ocupa el primer lugar.
Para conseguir éxito en la meditación, el principiante tiene que abordarla con la determinación de explorar sus posibilidades. Debe comenzar sin reservas, pero tiene que estar deseoso de ir adonde se le conduce, aunque sin fijarse expectativas. La esencia de la meditación es la concentración dirigida a la fusión en el Shabad, con exclusión de cualquier otro pensamiento, aunque sea muy atractivo..
Luz divina. Extracto carta nº 21
El satsangui debe amar a todos, y con mayor razón a sus propios familiares. Nunca pierdas la calma, y sé siempre afectuoso hermano y obediente hijo. Como satsangui estás más obligado a ser hijo modelo. Sirve a tus padres con todo tu corazón y toda tu alma. Nunca podremos corresponder a todo lo que ellos hacen por nosotros.
Atiende a tu meditación regular y puntualmente. Es la fuente de todo progreso, buen humor, paz y dicha.
Luz divina. Extracto carta nº 33
Un verdadero maestro nos capacita para ser mejores personas, más amables, más eficientes, más amorosas, y para cumplir mejor con nuestras obligaciones diarias. Nos ayuda también a elevar nuestra conciencia sobre las esferas de la mente y la materia. Siguiendo sus instrucciones contactamos interiormente con la energía de Dios.
Espiritualidad básica