Los canales para dar y recibir
Con la meditación y la gracia del maestro,
se alcanza el propósito de la vida humana, y
el alma queda liberada para toda la eternidad;
vuelve al Padre, a quien ha estado anhelando
desde su separación.
Muere para vivir
Un maestro está inmensamente complacido al ver que sus discípulos realizan su deber con la mayor sinceridad y seriedad. Si un discípulo da un paso hacia el maestro, él da cientos de pasos hacia el discípulo. Ningún maestro eleva repentinamente a sus discípulos al cielo superior, porque los discípulos deben implicarse en el proceso de purificación cumpliendo con su parte. El maestro explica que hay un canal para dar y un canal para recibir:
Su enseñanza, guía y gracia, y las bendiciones que constantemente derrama constituyen su canal o forma de dar.
Y escuchar sus enseñanzas con atención; practicar la disciplina prescrita fielmente; recordarle constantemente con devoción; ser conscientes de quién es él realmente, obedecerle implícitamente, y prestarle servicio con esmerada dedicación en pensamiento, palabra y obra constituyen el canal o forma del discípulo de recibir su gracia y generosidad.
En el curso de una larga e inimaginablemente cadena en diferentes formas de vida, las personas recogen pesadas capas de carga kármica. Estas capas se eliminan con la ayuda de la práctica espiritual regular prescrita por el maestro. Cuando el discípulo gradualmente se purifica y el recipiente de su corazón está limpio y puro, el maestro automáticamente vierte en él su más puro y preciado don: el Shabad. La ayuda y la protección del gurú están siempre presentes, y sin su ayuda nadie podría jamás purificarse.
Se pone mucho énfasis en la necesidad de que nos esforcemos al máximo para cumplir con nuestro deber, al mismo tiempo que debemos ser conscientes de que la montaña se mueve no tanto por nuestros esfuerzos limitados sino por la gracia y bendiciones infinitas del maestro. Explicando a un brahmán por qué algunos discípulos de Buda tenían éxito en alcanzar el nirvana en esta vida, mientras que otros se quedaban cortos en llegar a la meta, Buda dice: “Algunos de mis discípulos ponen en práctica mis enseñanzas con una sincera y adecuada dedicación y alcanzan la liberación (nibbana), mientras que otros no lo hacen. ¿Qué puedo hacer, oh brahmán? El Tathagata (el Iluminado) es solo el guía, oh brahmán (que ayuda al viajero en el camino)”. Patrul Rinpoche dice que algunas personas piensan equivocadamente que:
El maestro, en su compasión, los lanzará para arriba a los reinos celestiales, como si estuviera lanzando una piedra. Pero al referirnos a que el maestro nos sostiene con su compasión, significa que él amorosamente nos acepta como discípulos, y nos da sus instrucciones, nos abre los ojos a lo que se debe hacer y no hacer, y nos muestra el camino hacia la liberación (…) ¿Qué mayor compasión puede haber? Depende de nosotros si aprovechamos o no esta compasión y realmente seguimos el camino de la liberación… Es crucial que elijamos entre samsara (ciclo de renacimientos) y nirvana (liberación) de una vez por todas, y pongamos las instrucciones de nuestro maestro en práctica.
Buddhism, Path to Nirvana