Cartas espirituales
La característica natural del amor
es recordar con una mente concentrada.
Maharaj Sawan Singh. Filosofía de los maestros, vol. II
Respecto al bhajan y simran, dices que tu mente te da muchas incomodidades, que no te deja hacer bhajan y simran, y que sin ningún rumbo crea olas. Esta es la tarea de la mente, pues es la creadora de todas las malas tendencias groseras y sutiles.
… Los que han aceptado las enseñanzas del gurú, y han orientado la mente dentro de su voluntad, reciben alabanzas y honor tanto en este mundo como en Sach Khand. Permanecer dentro de las directrices del gurú verdadero es el auténtico trabajo, hijo mío. Así que renuncia al ego, entrega tu mente, cuerpo y bienes al satgurú, y no consideres nada como tuyo. Entonces la mente nunca se desviará a ninguna parte, porque una vez que te desprendes de algo, dejas de tener derecho a reclamarlo. Sin embargo, ignoras la voluntad del gurú e interpones tu ego, lo que permite a la mente presentar sus exigencias. Así es como da problemas la mente.
Escucha siempre el Shabad-dhun y haz mentalmente tu simran. Deja de lado tus propios razonamientos y dirige tu atención al Shabad-dhun. Entonces el Shabad-dhun captará la mente de manera automática. Cualquier trabajo (mundano u oficial) que hagas, todo es trabajo del gurú. El gurú está dispuesto a transportarte a través del océano del universo. ¿Por qué, entonces, estás inquieto? El Shabad-dhun, que está siempre resonando dentro de tu cuerpo, nunca te abandonará. Aférrate a él. Ten absoluta fe en que él no descansará hasta que te haya llevado a Sach Khand.
Cartas espirituales, fragmento de la carta del 7 de mayo de 1901
A todos se les recuerda que hagan su bhajan y simran cada día, porque fuera del bhajan no hay nada que sea nuestro. Que el atractivo de alguna cosa mundana no nos los haga olvidar. Esta ocasión no se nos volverá a presentar. No escuches los consejos de la mente; permanece siempre dentro de la voluntad del satgurú. No sigas lo que diga la mente. Atiende a todas tus obligaciones mundanas pero guarda tu amor y fe para los sagrados pies del satgurú, porque nuestras respiraciones y nuestros bocados de comida están todos ellos contados. El trabajo mundano es para nuestro mantenimiento, la meditación para nuestra salvación; atiende a ambos. Por lo demás, di a tu mente que no obedecerás a sus mandatos; mantén siempre vivas en la mente las enseñanzas del satgurú. ¿Qué más puedo escribirte, hijo mío? Si obedeces, irás directamente a Sach Khand.
Cartas espirituales, fragmento de la carta del 10 de febrero de 1903
Todo lo que va a suceder, sucede de acuerdo con la voluntad del Señor supremo, Radha Soami. Sin él, nadie puede hacer nada. Ten firme fe en esto, hijo mío. El hombre no puede hacer nada: no puede disminuir ni aumentar nada. Anami Radha Soami, el Señor supremo, ha asumido la forma humana para dirigir los asuntos mundanos en el plano físico. Esta es la ley divina. Todo lo bueno que haya en el karma de una persona, o que deba dársele, viene a través de la forma humana. Y lo mismo, todo lo que se pierde a causa del karma, es decir, cuando se le tiene que quitar algo a alguien (no se va a dar más de lo que permiten los karmas), eso también es arrebatado en la forma humana. Así que no tengas ningún miedo, hijo mío; nadie puede borrar nunca lo que está en nuestro destino.
Mantente feliz en tu destino: ni recibirás más, ni se te dará menos. Solamente recibirás lo que sea voluntad del compasivo Señor Anami, Radha Soami. Así que sé feliz dentro de eso.
El bhajan y el simran es nuestro verdadero trabajo, hijo mío. Esto permanecerá siempre con nosotros, ya que es el don del satgurú. Este don crecerá, y nunca disminuirá. Cualquier otro honor, hasta la morada o paraíso de los dioses, es irreal. Está sujeto a la destrucción, y también a la creación nuevamente. Así que es lo mismo ganarlo que no ganarlo, porque un honor que primero se da y después se arrebata no significa nada. Pero así es como se desarrollan los asuntos del mundo. Así pues, ¿qué hay en las altas distinciones? Si se reciben, está bien, y si no, todavía mejor. En esto no hay nada por lo que debas angustiarte.
Por su gracia y misericordia, el mismo Dios te ha mostrado el camino a su verdadera casa. Has encontrado la casa de Anami Radha Soami, que supera a todo. Así que ahora trabaja para conseguirla y persevera firmemente en tu amor y devoción. Ten firme fe en que algún día, en este mismo cuerpo, él te llevará a la casa verdadera…
Cartas espirituales, fragmento de la carta del 31 de julio de 1903