Introducción
Tras tener experiencia del nacer, vivir y presenciar como a todos nos llega el tiempo de morir, ¿nos hemos resignado a creer que eso es todo en la vida? ¿No irrumpe en nuestro pensamiento la pregunta del porqué de esta existencia?: ¿Por qué estamos aquí? ¿Tendrá nuestra vida algún propósito más que se nos escapa? ¿Acaso la respuesta a estas preguntas tiene que ver con algún poder o fuerza en el que se encuentra la explicación a nuestras grandes incógnitas? El siguiente comentario de Maharaj Sawan Singh, en el libro La llamada del Gran Maestro, nos proporciona una visión inspiradora:
“… Hay algo que debería ser fácilmente comprensible incluso para el más cerrado de los cerebros”. (…) "Y es que toda esta magnífica creación, el Sol, la Luna, las estrellas, la Tierra, las montañas, los océanos y todo el universo no se ha creado por sí solo. En este mundo de causa y efecto, no existe efecto sin una causa. Hay un hacedor por cada acto realizado.
Este ‘Hacedor’ –con mayúsculas– para los santos es visible en todo momento, en todos los lugares y en todas las cosas. Ellos nos explican que la vida del ser humano que excluye la búsqueda de ese conocimiento y experiencia es incompleta. Afirman que bajo la guía de un maestro espiritual podemos practicar el método que deja a un lado la mente, detiene la actividad del pensamiento y activa la percepción de la conciencia; y sin necesidad de usar ninguna facultad física nos proporciona la experiencia del espíritu. Con esta experiencia nos llega el entendimiento y las preguntas son innecesarias, pues, entonces, igual que los santos, podremos ver al Señor interiormente y como consecuencia le veremos en cada partícula de esta creación.