El maestro responde
El sendero de los santos es la senda por la que
el alma viaja desde su sede, situada detrás de
los ojos, hasta su hogar eterno en Sach Khand;
es el propio diseño del Señor dentro del cuerpo
humano. No es de construcción humana (…)
ni el hombre puede añadir, alterar, substraer ni
modificar nada en ella. La obra de Dios
es perdurable y permanente, y existe
en cada hombre en estado de perfección.
M. Jagat Singh. La ciencia del alma
P. Maestro, nos dices que el propósito de la meditación es el de buscar al Señor interiormente, seguir el sendero interiormente de vuelta al Padre. Pero no acabo de ver claramente la idea de que la meditación nos lleve al interior y que el Señor, el Creador, esté dentro de mí.
R. Cuando duermes por la noche y tienes un sueño, ¿dónde estás tú? ¿Ese sueño ocurre dentro de ti o fuera de tu cuerpo?
Los sueños no son más que las impresiones de tus experiencias previas, ¿sales de tu cuerpo, para verlas o ves todo eso dentro de tu cuerpo? Sin duda se trata de la reproducción de asociaciones externas, pero lo que ves: cómo te comportas y cómo actúas en sueños, ¿está dentro de ti todo ese drama, o en algún lugar del exterior? ¿Abandonas el cuerpo y sales para verlo todo?
Está enteramente dentro. De manera que si un sueño puede estar dentro del cuerpo, ¿por qué no puede estarlo la forma radiante del maestro o la experiencia espiritual? Y sin embargo, cuando disecciones un cuerpo no encontrarás dentro de él ninguna escena del sueño. No es nada físico.
Decimos que el Señor está interiormente en el sentido de que a menos que alcancemos cierto nivel de consciencia interiormente, no veremos al Señor. Tenemos que avanzar hacia ese nivel de consciencia en nuestro interior y no en algún lugar del exterior. Y cuando alcances interiormente ese particular estado de consciencia, verás al Señor.
Se dice igualmente que cuando lo ves interiormente, lo ves en todas partes. No está limitado exclusivamente al cuerpo –está en todas partes–, pero tú tienes que alcanzar ese nivel particular de consciencia para verlo dentro, y luego lo verás por doquier en el exterior del mundo. Similarmente, tienes que llegar hasta cierto nivel de consciencia dentro de ti para alcanzar todas estas experiencias espirituales. Las experiencias están dentro de ti y no en algún lugar de fuera, y estando fuera no puedes llegar a ese nivel de consciencia dentro de ti.
La creación entera está dentro de nosotros. Has leído en la Biblia, en San Juan, que nada existía antes de la creación; solo existía el Señor. Todo cuanto vemos no es sino su propia proyección. La creación ha salido del Padre. Todo proviene del Padre, todo está dentro del Padre y él está dentro de nosotros. De manera que mediante la meditación nos retiramos al centro del ojo, contactamos interiormente con el maestro y vemos que todo está dentro de nosotros.
P. Cuando leo en todos los libros que estás ahí y que estás aguardándome que llegue al centro del ojo, lo entiendo intelectualmente. Pero me gustaría oírte hablar de esto.
R. Lo difícil de entender es pensar que probablemente el cuerpo del maestro entrará en nuestro cuerpo. El maestro no es el cuerpo; el maestro es el Shabad, el poder creativo. Nuestro verdadero maestro es el Shabad, que está dentro de cada uno de nosotros. De forma que el maestro interior se proyecta a sí mismo desde ese Shabad, desde la luz y el sonido, y vemos la forma radiante del maestro.
… El maestro proyecta su propia forma desde ese Shabad dentro de nosotros y se nos aparece en su forma radiante. Ahora no estamos familiarizados con ese poder, ese Shabad; estamos familiarizados solamente con la forma física del maestro. Mediante la meditación, nos percatamos de ese poder a través de la forma radiante de nuestro maestro, a quien naturalmente podemos reconocer.
… Nuestro problema al tratar de entender este punto aparece cuando pensamos únicamente en la forma física del maestro. En ese caso, no puede obviamente entrar dentro de nosotros. No tenemos otro concepto del maestro. El auténtico concepto es el del Shabad, la forma radiante. Ahora bien, por ejemplo, cuando duermes, ves dentro de ti en sueños a muchas personas, ¿dónde están? Nosotros estamos en el cuerpo cuando dormimos –no abandonamos la cama o salimos de la habitación– y, sin embargo, cuando soñamos nos encontramos dentro de nosotros con muchas personas. Después de todo, ¿dónde están cuando las encontramos, cuando hablamos con ellas, cuando reímos, disfrutamos, lloramos o gritamos? ¿Dónde están? ¿Dónde estamos nosotros? Esto tiene que ocurrir en algún nivel de consciencia interior, de manera que si todos ellos pueden estar dentro de nosotros, ¿por qué no puede estarlo el maestro?
M. Charan Singh. Muere para vivir