Lo que importa es el amor
El efecto de la mirada del maestro es tan poderoso, que el intelecto humano no puede comprenderlo. Solo lo saben el maestro y su discípulo. Es un juego misterioso que juegan entre los dos en el dominio de sus corazones.
Sultán Bahu
Incluso si no se tiene la oportunidad de ver al maestro pero hay verdadero anhelo y deseo de verlo, se obtiene el mismo efecto. En una carta del Gran Maestro a Baba Jaimal Singh, en el libro Cartas espirituales, Maharaj Ji (Maharaj Sawan Singh) había escrito que estaba deseando ver a Baba Ji (Baba Jaimal Singh). Baba Ji le respondió que el deseo y anhelo que sentía tenían el mismo efecto que si ya lo hubiese visto.
En definitiva, lo que importa es el amor. Puede que no se tenga ese anhelo ni siquiera en presencia del maestro, y que el darshan se vuelva mecánico, sin sentido. Y se puede tener un anhelo muy profundo y deseo de estar con él, incluso estando a miles de kilómetros de distancia, lo cual puede tener mucho más valor. Así que es el amor lo que cuenta. La perspectiva occidental de calcularlo todo, estimando las ventajas de todo, no es válida en Sant Mat. El amante nunca calcula el beneficio de su amor. Sabe cómo amar, no se preocupa por nada más, y eso es lo natural.
Por lo tanto, Sant Mat es únicamente amor. La meditación crea ese amor; el darshan crea ese amor. Todas estas cosas que crean amor, finalmente nos llevan de regreso al Padre. ¿Y qué es el amor? El amor es perder la propia identidad y fundirse en otro ser, perder la propia individualidad para convertirse en ese otro ser. Uno mismo ya no existe. Solo el amado existe.
Kabir dice de una forma muy bonita: Cuando yo existí y tú exististe, nunca te conocí. Ahora yo ya no existo y solo existes tú. Esto es debido a que se pierde la propia identidad. Gurú Nanak utilizó las palabras “morir en el Shabad”. Cuando morimos, perdemos nuestra propia identidad, nos fundimos en otro ser y ya no existimos. En todos los aspectos, físicamente y en todos los sentidos, dejamos de ser definitivamente. Eso es la muerte. Así que él dice que cuando morimos en el Shabad, nos hemos fusionado por completo en el Shabad y ya no existimos más. Eso es verdadero amor. Muchos, muchos místicos han utilizado esas mismas palabras.
Esta muerte no es la muerte física. Se trata de la eliminación de nuestro ego, nuestra identidad. Hacemos lo que complace al amado; nunca hacemos lo que le desagrada. Bailamos al ritmo del amado; dejamos de existir. Y es por eso que decimos que Dios es amor y el amor es Dios. En última instancia, nuestro amor nos ayuda a fundirnos en el Señor y perder nuestra identidad e individualidad.
M. Charan Singh. Spiritual Perspectives, vol. III