Cartas espirituales
Un agricultor primero ara y prepara la tierra, y luego siembra la semilla. Las semillas sembradas en una tierra sin preparar no producen nada. La tierra del corazón se prepara con la devoción al gurú. Sin amor por el gurú, el Nam no nos servirá de nada.
Soami Ji. Sar bachan prosa
Me agrada haber recibido tu carta y leer que tu fe en el maestro es firme, que estás ocupado haciendo los ejercicios a pesar de las enfermedades propias de la vejez, y que anhelas ver la forma radiante del maestro y oír su voz melodiosa.
Ten la seguridad de que el maestro está dentro de ti, está cuidándote y no te dejará solo. Él sabe bien lo que tiene que hacer y está haciéndolo. Anímate. La desesperación no tiene cabida aquí.
El Verbo es la base sobre la que se apoya toda la estructura visible e invisible del universo. Todo ha surgido de este Verbo. El maestro es la encarnación del Verbo y es uno con él. Tu deuda kármica está pagándose, y mientras más pagues aquí mejor será, porque al morir la elevación se producirá sin obstáculos. Comprendo perfectamente tu situación. Cuando la vida deja de tener encanto y se te hace pesada, cuando la memoria falla y los pensamientos ya no se concentran, mucho de esta vida se ha ido y poco queda. Intenta someter tu voluntad a la suya, para que en el momento en que él te llame, te encuentres preparado para ir con él.
M. Sawan Singh. Joyas espirituales (fragm. carta 195)
Angustia, enfermedad, dolor y tribulación son eficaces formadores. Nos hacen seres humanos y nos acercan a Dios. El Señor Krishna le dice a Udho en el Bhagavad Gita:
“Yo concedo tres raros dones a mis más amados devotos: (i) pobreza, (ii) enfermedad, (iii) deshonor. Jesucristo afirmó, con verdad, que le es más fácil a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de los cielos (Mc. 10:25). El Señor Krishna citó el amor al cuerpo, la vanidad, el orgullo y el apego a las posesiones terrenas como impedimentos para la realización de Dios.
Sardar Bahadur Jagat Singh. La ciencia del alma (fragm. carta 49)
Hacemos meticulosos preparativos cuando tenemos que emprender algún viaje en el mundo. Sin embargo, nunca dedicamos ni un momento a pensar en nuestro último viaje, a pesar de que en cualquier instante (en la niñez, juventud o vejez) podemos ser citados para emprenderlo. ¡Qué insensatos somos!
Sardar Bahadur Jagat Singh. La ciencia del alma (fragm. carta 88)
El secreto del éxito en el sendero es: “bhajan, más bhajan y aún más bhajan” (práctica, más práctica y aún más práctica).Con solo tres horas de bhajan, la balanza siempre se inclinará pesadamente del lado del mundo. Tienes que orientarte total y exclusivamente hacia Dios. A lo largo del día, y sea cual sea la ocupación a la que estés entregado, el alma y la mente tienen que mirar continuamente hacia él en el centro del ojo. Durante las veinticuatro horas del día debe haber un vivo anhelo de unirse al Señor, un continuo dolor por su separación. Más aún: en cada momento, ya comas, bebas, camines, estés despierto o dormido, debes tener su Nombre en tus labios y su forma ante tus ojos.
Durante incontables eras hemos estado separados de él en el pasado, en un extravío desenfrenado. Hemos estado tan encadenados y arrastrados por la mente y la ilusión que nos hemos olvidado por completo del Señor y de nuestro origen divino.
Necesitamos una total reorientación. Tenemos que decirle a nuestra mente que durante miles de vidas hemos obrado con arreglo a sus mandatos, y ahora estamos decididos a consagrar esta vida a Dios y solo a Dios.
Todos los momentos libres deben ser para el bhajan. Ahora todo nuestro tiempo ha de ser suyo.
Sardar Bahadur Jagat Singh. La ciencia del alma (fragm. carta 9)