Despierta tú que duermes
Amanece; despierta, ¡oh despierta tú!,
que estás sumido en tan profundo sueño.
Aparecen negros nubarrones,
se fragua una tormenta,
el sereno grita: “La noche terminó”.
Los que han despertado están ahora
libres de su fiebre…;
a quienes aún yacen dormidos
les roban sus casas…Despierta, ¡oh viajero!,
¿qué haces durmiendo?
La noche ya ha finalizado.
El que duerme, lo pierde todo;
el que está despierto,
es bendecido con muy buena fortuna.
Aquel que ha olvidado al maestro
y el secreto de su hogar primordial,
¡vaga infeliz en el mundo!
Los apegos mundanos
lo apresan rápido en sus garras;
¡que malos días le aguardan!
Conoce tú la esencia del nacimiento humano
y no pierdas esta dorada oportunidad;
rompe todas las cadenas y logra
la libertad del interminable ciclo
de nacimientos y muertes.
Nada a través de este océano turbulento.
¡Oh Tulsi, sé un cisne, deja la suciedad del cuervo!
Tulsi Sahib, el santo de Hathras