El maestro responde
La espiritualidad es la consciencia de la presencia divina en cada momento de nuestra vida cotidiana. Crecer en espiritualidad es crecer en consciencia.
Una llamada al despertar
P. Maestro, parece que bastantes personas piensan que existe algún tipo de despertar espiritual o un nuevo deseo de conocimiento espiritual en el mundo occidental. ¿Es así realmente? ¿Acaso estamos en la Era de Acuario?
R. No sé lo que dicen los astrólogos, hermano, pero cuando estás al pie de una colina, estás ansioso de llegar a la cima, estás emocionado por encontrar algo allí arriba. Cuando alcanzas la cima no te queda otra opción más que mirar hacia abajo. Te sientes frustrado, pues te has esforzado por llegar allí y no encuentras lo que estabas buscando. En occidente las personas a nivel material lo han conseguido todo. Incluso han llegado a la luna. Pero a pesar de todos los logros obtenidos, ven que no se han convertido en una nación mejor, más sana o feliz. Les falta algo, echan de menos algo. En su sociedad hay más casos de enfermedades mentales, más hogares rotos, más agonía e infelicidad.
Si todo este materialismo no les ha proporcionado paz mental, quizá piensen que su búsqueda de la paz esté mal encaminada. Ahora se están volviendo hacia el interior, a la religión, a la espiritualidad, y eso es algo importante. Se han dado cuenta de que a pesar de haber llegado a la luna y de haber conseguido todos esos logros materiales, no han podido encontrar la felicidad, entonces comprenden que su búsqueda de la felicidad va en una dirección equivocada. Viven en agonía, pero cómodamente. Son cómodamente infelices, pero se han dado cuenta de que son infelices. Y por lo tanto, se están acercando a la religión y a la espiritualidad. Así pues, debo decir que hay una especie de despertar.
Sin embargo, en oriente está ocurriendo lo contrario. Piensan que tal vez serán felices cuando lleguen a la cima. Y corren tras el materialismo tratando de encontrar la paz y la felicidad, mientras que en occidente, hablando en términos generales, están abandonando el materialismo, por así decirlo. Ahora intentan encontrar la paz en la religión y la espiritualidad. Y cuando se acercan a la religión, a la religión ortodoxa, tradicional, no quedan satisfechos, pues se han vuelto tan intelectuales que no aceptan las cosas basadas simplemente en la fe. El razonamiento y la mente científica están presentes. No quedan satisfechos con los dogmas, con el enfoque tradicional de una determinada religión. Y por lo tanto, buscan por todas partes intentando profundizar; así llegan a esos movimientos espirituales y tratan de conocerlo todo. Definitivamente, se está produciendo cierto despertar.
M. Charan Singh. Perspectivas espirituales, vol. I
P. Maharaj Ji, creo que el Dr. Johnson, mencionó en El sendero de los maestros que podría estar llegando una edad dorada. ¿Hay alguna esperanza?
R. Hermana, ¿no crees que ya es una edad dorada el que estemos en el sendero, que estemos meditando y que hagamos lo posible por volver con el Padre y por perder nuestra propia identidad? ¿No es esto una edad dorada?
P. Maestro, he oído decir que al principio no podemos hacer mucha meditación, que un largo período de meditación nos ayudaría a despertar viejas semillas que no podríamos manejar.
R. El problema, hermano, es simplemente que a veces tratamos de conceder mucho tiempo a la meditación y al no conseguir resultados aparentes nos frustramos y la abandonamos enteramente. Por eso se nos advierte que debemos intentar dedicar a la meditación ese preciso tiempo de dos o tres horas y que no nos preocupemos del progreso. En ese caso no hay frustración o reacción con respecto al tiempo invertido en la meditación.
Si disfrutamos la meditación interiormente, podemos concederle un tiempo mayor, eso está bien. Pero la mente no debe rebelarse. A veces está colmada de amor y devoción; desea darle mucho tiempo. En otras ocasiones está confusa y absolutamente vacía; no desea sentarse de ningún modo. Eso no está bien. La meditación tiene que convertirse en un hábito, una parte de nuestra rutina diaria, y nosotros hemos de ser puntuales y regulares en la medida de lo posible. En ese caso no nos sentiremos frustrados.
M. Charan Singh. Muere para vivir