Por un final feliz
Como he dicho con frecuencia, el maestro no es el cuerpo. El maestro es el espíritu que está en el cuerpo, y cuando él nos conecta con ese espíritu, con el Verbo en el interior, él mora en el interior de cada uno de sus discípulos. (…) Por tanto, para ver al maestro debemos intentar mirar dentro de nosotros. Debemos elevar nuestro nivel de consciencia a ese nivel en el que podemos encontrarnos internamente con nuestro auténtico maestro en su forma radiante.
M. Charan Singh. Spiritual Perspectives, vol. III
La experiencia humana ha sido un viaje interesante, pero ha llegado el momento de ponerle un final feliz. Si queremos romper el ciclo de la reencarnación, necesitamos hacer nuestra meditación ahora en esta vida y experimentar por nosotros mismos nuestra verdadera identidad. Si no lo hacemos, entonces no obtendremos la liberación.
(…) ¿Por qué no aprovechar esta increíble oportunidad que se nos presenta en esta misma vida para alcanzar la liberación del ciclo de la reencarnación? ¿Por qué esperar otra vida? En uno u otro momento tendremos que hacer nuestro trabajo espiritual. Entonces, ¿por qué no hacerlo ahora, cuando tenemos todo a nuestro favor? ¿Por qué posponer lo inevitable?
(…) Baba Ji dice que no hay liberación sin meditación. Para romper nuestra identificación con nuestro ego y nuestros apegos, necesitamos meditar. Hagamos uso de este regalo de la meditación para fundir nuestra consciencia en el Shabad. Nadie lo hará por nosotros.
Maharaj Sawan Singh escribe en el libro Joyas espirituales:
Es obligación y deber de todo discípulo inmovilizar su mente y alcanzar el centro del ojo. El deber del maestro es ayudar y guiar en el sendero. Controlar a la mente y los sentidos y abrir la décima puerta dependen de los esfuerzos del discípulo. (…) El factor principal para el éxito es el esfuerzo del discípulo.
Si nuestro deseo de comunión con el Shabad no se refleja en dónde ponemos nuestra atención, o bien estamos confundidos o bien no deseamos evolucionar espiritualmente. Nuestro anhelo espiritual se pone en acción mediante la meditación y se expresa en el modo en que vivimos, en el modo en que hablamos, en el modo en que pensamos y, sobre todo, en dónde mantenemos nuestra atención. Verdadera devoción es mantener nuestra atención en el simran y ser receptivos al sonido interior. Verdadera devoción es llevar nuestra atención al gurú interior: la luminosidad sonora y sin forma del Shabad.
Extractos del libro: del yo al Shabad