Un vislumbre del amado
Mi divino consorte ha venido a casa;
¡cantemos juntos, oh mis compañeros,
las canciones de buen augurio!
Solo dedicándose por completo
en cuerpo y mente
se obtiene el amor del Señor.
Con un vislumbre del Amado
el templo de mi corazón se ha iluminado.
De una humilde cabaña,
he pasado a conseguir los nueve tesoros;
el Señor, el Creador,
me ha mostrado su gracia. He alcanzado a mi Amado,
de quien he estado separado
durante incontables nacimientos;
el enredo de vida tras vida ha terminado.
No sé nada, oh Señor, dice Ravidas;
solo he tomado refugio en tus pies sagrados.Gurú Ravidas, ham ghar āyahu rām bhatār Vani, 168