Alcanzar el entendimiento
Cuando estás en compañía de los místicos, las enseñanzas se vuelven muy fáciles de entender. Piensas: ¿Por qué sigo en el engaño? ¿Por qué no me di cuenta antes de la simple verdad?
M. Charan Singh. Perspectivas espirituales, vol. III
Los místicos emplean diversas metáforas para ayudarnos a reflexionar sobre la naturaleza ilusoria del mundo. En el siguiente fragmento de un shabad extraído del Sar bachan (33:10), Soami Ji utiliza la imagen del océano para simbolizar este mundo, describiendo cómo nos ahogamos en la vastedad de sus profundas y sombrías mareas.
Él nos revela la razón de por qué perecemos en este océano: creemos que el mundo material es lo único que existe y, por lo tanto, dedicamos completamente nuestra vida a él. Como consecuencia, nos vemos atrapados en esta creación, pues las acciones que dirigimos hacia el mundo generan apegos que nos atan una y otra vez al ciclo de la transmigración. Dice Soami Ji:
Todos se ahogan en las mareas
de este ilimitado océano de la existencia
al que consideran real,
pero que en verdad es ilusión:
una inmensa extensión de falsedad.
Soami Ji señala que el mundo es falso e ilusorio, y ante sus palabras, la cuestión que se suscita es: ¿Por qué nosotros no nos damos cuenta de que es falso?, ¿por qué las personas, en general, seguimos viviendo en esta ilusión? Él responde, a continuación, que es un maestro espiritual quien disipa esta ilusión, aclara nuestra visión y nos ayuda a reconocer la verdadera naturaleza de nuestra existencia:
Sin un maestro esta ilusión nunca se disipa,
sin el Shabad el alma debe continuar
sus interminables rondas en la creación.
Un guía espiritual nos muestra el camino para liberarnos de la ilusión y vivir de manera que fomentemos la comprensión de la realidad. Esta vida más consciente que nos enseña el maestro es posible una vez que nos inicia en el Nam o Shabad, el Espíritu; la fuerza divina que existe por siempre y sostiene toda la creación. Es a partir de la iniciación en el Shabad que comenzamos a experimentar una verdadera transformación interior, como leemos en el libro Sant Mat esencial:
El contacto con el Shabad transforma la oscuridad de la ignorancia en la luz del entendimiento.
El entendimiento al que se refieren los maestros se alcanza practicando el método de meditación que deja a un lado la mente, detiene la actividad del pensamiento y activa la percepción de la consciencia, proporcionándonos la experiencia del espíritu. Y es precisamente con la experiencia como se asienta la fe verdadera y llega el entendimiento.
Curiosamente, el diccionario de la Real Academia Española define entendimiento como “potencia del alma, en virtud de la cual concibe las cosas…”, y es precisamente esa manera del alma de concebir las cosas lo que necesitamos. Para lograrlo, el maestro nos enseña a prepararnos a través de la práctica de la meditación. Con la meditación, los falsos velos que nos confunden y mantienen atrapados en la irrealidad van cayendo uno a uno. La meditación trae luz a nuestro interior, permitiéndonos percibir con claridad y transparencia la verdad. En el libro Sant Mat esencial, leemos:
Nada puede sustituir a la meditación diaria. Solo la meditación –aprender a transformar nuestra conciencia para poder ver y experimentar lo que hay en nuestro interior– puede purificar a la mente y prepararla para el contacto con el Shabad.
El contacto con el Shabad es transformador. Los maestros describen el Shabad como la verdadera ‘piedra filosofal’, de la cual se decía que convertía el metal común en oro.
“Metal común” se refiere simbólicamente a nuestro potencial aún sin desarrollar, a ese estado de impureza que tenemos antes de haber profundizado en la meditación, como resultado de vivir centrados en las cosas y seres perecederos del mundo, sin que la espiritualidad sea realmente algo importante para nosotros. Sin embargo, el contacto con el Shabad nos otorga una pureza interior que gradualmente revela en nosotros la verdadera naturaleza de nuestro ser (alma) y su incuestionable vínculo con el Creador (alma universal). Entonces, nos llega la claridad suficiente para comprender que ya no tiene sentido reducir nuestra vida únicamente a este mundo y las experiencias que tenemos en él.
Es a través de la comprensión y el entendimiento como descubrimos que es esencial priorizar la práctica espiritual. Sin ella, no habría posibilidad de alcanzar una verdadera transformación interior. Este proceso se desarrolla bajo la guía y el amoroso cuidado del maestro espiritual, cuya sabiduría y ejemplo iluminan nuestro camino. La relación con el maestro no solo nos ofrece dirección y apoyo en el sendero espiritual, sino que también nos inspira constantemente dándonos la fuerza para vivir las enseñanzas con sinceridad y compromiso.
En el libro del yo al Shabad, leemos:
Las enseñanzas son un método diseñado para hacernos comprender nuestra verdadera naturaleza, que consiste en luz y sonido.
Por tanto, lo esencial es alcanzar una comprensión profunda de nuestra verdadera naturaleza para así trascender una existencia superficial e infructuosa. Esa comprensión inicial es solo el primer paso, pues la verdadera transformación solo vendrá con la experiencia interior, una vez que practiquemos con firme voluntad la meditación diaria. ¡Vivamos las enseñanzas y comprobemos por nosotros mismos la verdad de lo que somos, liberándonos de la ilusión y la falsedad que aún nos atrapan! Comprender la naturaleza ilusoria de este mundo y despertar al espíritu es, en última instancia, el camino hacia una vida plena y con sentido.
El mundo de los hombres ha olvidado las alegrías del silencio, la paz de la soledad, que es necesaria, hasta cierto punto, para la plenitud de la vida humana. El ser humano no puede ser feliz por mucho tiempo si no está en contacto con los manantiales de la vida espiritual que se esconden en el fondo de su propia alma.
Thomas Merton. The World of Silence