Receptivos a la gracia
Su verdadera gracia consiste en desviar
toda nuestra mente y atención hacia Él, en
desapegarnos del mundo y llenarnos con su
amor y devoción, ponernos en el sendero y
hacer que progresemos y completemos nuestro
viaje espiritual.
M. Charan Singh, Luz sobre San Mateo
P. Maharaj Ji, ¿en los momentos que tengo sentimientos de vacío y desesperanza, también me ayuda el maestro?
R. Bien, hermano, cuando sale el sol por la mañana, lo hace para el resto del día. Pero en ocasiones las nubes lo ocultan y no podemos aprovechar su luz. Eso no quiere decir que el sol no esté ahí, está justo detrás de las nubes.
Por eso, no debemos desesperar. La gracia del Señor está en el interior de cada uno de nosotros, pero debido a nuestros karmas, a veces densas nubes nos alcanzan en nuestro interior y sentimos ese vacío que nos asola. Al no encontrar nada en el interior y no sentir apegos externos nos sentimos vacíos, pero eso no debe desesperarnos en absoluto. Eso es para nuestro beneficio, para nuestro progreso. Conocemos la realidad de este mundo, conocemos nuestro verdadero ser, por eso tratamos de encontrar la realidad. Esto debe ayudarnos a atender mejor nuestra meditación; debemos superar ese vacío.
El sol siempre está ahí. Su gracia siempre está ahí, no es cuestión de vacío. Nuestra copa está boca abajo. Su gracia está siempre fluyendo, así que debemos darle la vuelta a la copa para que pueda llenarse con su gracia. Nuestra mente se dispersa en el exterior. Corre tras los sentidos, se dispersa por todo el universo a través de las nueve aperturas. Debemos intentar atraer a la mente al tercer ojo y hacer que nuestra copa esté receptiva a su gracia, para recibir el néctar interior y superar ese vacío.
P. Maestro, la gracia del Señor sobre una persona ¿es destino, es karma o es tan solo un regalo del Señor que está más allá del destino y del karma?
R. Es muy difícil limitar o condicionar la gracia del Señor. No podemos decir que haciendo tal cosa él nos dará su gracia, que derramará su gracia sobre nosotros. Él es todopoderoso. Puede hacerlo donde desee y cuando desee. No existen condiciones para invocarla. Pero lo que sí puede hacer un ser humano es ser bueno, educado, amable y practicar su meditación. Podemos hacer eso para tratar de invocar su gracia.
La meditación no es más que llamar a la puerta pidiendo su gracia, su bendición, su misericordia, su perdón. Ese es el propósito de la meditación. Y si lo hacemos con sinceridad, si tenemos éxito al llamar, el Señor no se guarda su gracia, ya que ha sido precisamente él quien nos ha incitado a llamar. Nos está atrayendo hacia él, por eso llamamos a su puerta. Si es él quien crea ese anhelo en nosotros desde el interior y además hace que llamemos a su puerta, no retendrá su gracia para abrirnos la puerta y unirnos con él. Así pues, parece evidente que está deseoso de que podamos ser receptivos a su gracia y de que la recibamos.
M. Charan Singh, Spiritual Perspectives, vol. II
Yo sé, alma querida, que has estado afligida.
Afligida desde que te olvidaste del Shabad
e hiciste amistad con la mente.
La engañosa mente te ató al cuerpo
y te hechizó con el goce de los sentidos.
Familia y parientes son todos causa de dolor,
y en su compañía te has extraviado.
¿Cómo has podido, siendo una entidad consciente,
enredarte tanto en un mundo inerte
que no es nada más que ilusión?Por tanto, esta vez, ten presente a Dios
y vuelve a tu hogar,
o continuarás vagando
en las cuatro formas de vida.
Asiste al satsang,
encuentra tu verdadero camino
y fúndete en el amor de tu maestro.
Él te ayudará a encontrar
el tesoro del Nam en tu interior
y a reorientar tus pasos
en los cielos interiores.
Hazlo ahora, en esta misma vida,
y el maestro se ocupará del resto.
Sigue el consejo de Radha Soami
para acabar con tus miserias,
y así encontrar el camino hacia la paz.
Bachan 14, shabad 10, Soami Ji, Sar Bachan Poetry