Cartas espirituales
Si debido a nuestros karmas buenos
nos entregamos a los placeres sensuales
y a las ambiciones mundanas,
nos olvidaremos del Señor.
Si por causa de nuestras adversidades,
de nuestros malos karmas, nos inquietamos,
lloramos, gritamos y nos quejamos
de nuestros males,
en este caso también nuestros pensamientos
se dispersarán por el mundo,
y así nunca podremos meditar.
Entonces, ¿cuándo vamos a meditar,
si lo bueno y lo malo siempre estarán aquí
mientras vivamos en este cuerpo?
M. Charan Singh. The Master Answer
No acaricies nunca en tu mente pensamientos pesimistas o sentimientos de impotencia, frustración o desaliento. La vida es de los valientes y esforzados. Todos tenemos que pasar por nuestro propio destino, y todo lo que ha sido ordenado para nosotros es inmutable. ¿Por qué, pues, preocuparse innecesariamente?
Conserva tu fe en el maestro, pues él está siempre contigo derramando su amor y sus bendiciones, y haz tu meditación regularmente con amor y devoción. Esto te procurará mucha paz, tranquilidad de mente y un sentimiento de relajación. La correcta actitud ante la vida influirá de manera natural en aquellos con los que entres en contacto.
En busca de la luz, fragmento de la carta nº 136
Todas estas relaciones mundanas están previstas únicamente para compensar nuestras cuentas kármicas. Diversas personas que tienen cuentas kármicas que arreglar con nosotros, vienen a nuestra vida en calidad de familiares, amigos, conocidos, etc., y cuando sus cuentas ya están saldadas se alejan nuevamente de nosotros. Nuestros karmas son los que nos unen, y son también nuestros karmas los que nos apartan unos de otros. Solo estamos juntos el tiempo que se nos ha designado para estarlo y no más. A veces nuestro destino nos fuerza a hacer cosas muy contrarias a nuestro gusto. Nos convertimos en inerme herramienta en manos del destino.
De nada sirve rumiar el pasado. Por favor, no te preocupes; pero atiende a tu meditación, que es lo único que irá con nosotros. El único amigo, familiar, o como quiera que lo llames, es nuestro maestro, el cual no nos abandona ni aun después de la muerte.
En busca de la luz, fragmento de la carta nº 377
Cada uno debe responder individualmente por sus propias acciones, y todas estas relaciones están establecidas precisamente para el ajuste de las cuentas kármicas. En sí mismas estas relaciones no tienen realidad. No te preocupes tanto que perturbes tu paz mental y tu meditación.
La vida en este mundo está llena de altibajos, y siempre lo estará. Es muy corta, y en sí misma carece de valor. Piensa en la vida que nos aguarda más allá. Haz preparativos para ese viaje que está a las puertas, siendo la presente vida una mera parada transitoria en el camino. Dedica diariamente algún tiempo a tu meditación y deja de lado todas las preocupaciones. Todo está en sus manos, y hemos de esforzarnos por vivir según su voluntad.
En busca de la luz, fragmento de la carta nº 167