Cartas espirituales
Ve a los santos, a los místicos, a los maestros,
y dedícate a la práctica del verdadero Nombre.
Este es tu sustento, tu capital. Permanece
contigo aquí en este mundo, y te acompañará
al siguiente. Ningún ladrón lo puede robar,
ningún fuego lo puede quemar, y nadie te lo
puede quitar.
M. Charan Singh. Discursos espirituales, vol. II
¿Por qué perdió el alma su supremacía? Debido a que perdió el contacto con el Verbo y se asoció con la mente. Por tanto, solamente hay un método eficaz para recuperar su supremacía, y consiste en conectar de nuevo al alma con el Verbo.
El Verbo es audible dentro de nosotros, en el centro del ojo. Así pues, tenemos que recoger nuestra atención dispersa y ponerla en ese centro, a fin de conectar con el Verbo. Para recoger la atención en el centro del ojo, el método más sencillo es la repetición de los cinco nombres, manteniendo así la atención ocupada con la repetición en dicho centro. Es un asunto lento. De una manera lenta y perseverante es como se consigue el éxito. Así pues, con fe y perseverancia, continúa este trabajo.
M. Sawan Singh. Joyas espirituales (fragm. carta 26)
Mientras la mente sea nuestra dueña, esta nos atará a la rueda de nacimientos y muertes. Por el contrario, cuando la controlemos, será nuestra más fiel aliada. Por ello, es imprescindible controlarla; ese es el objetivo de la vida humana, y también liberarse de ese modo de la rueda de nacimientos y muertes.
El único poder que puede controlar a la mente es el Verbo o Nam. Para captar el Verbo hemos de entrar en el centro del ojo. El método más sencillo para alcanzar este centro es la repetición de los nombres. Así pues, mientras cumplimos con nuestras obligaciones mundanas con todo nuestro empeño, de manera diligente y concienzuda, debemos encontrar tiempo para realizar la práctica espiritual. El maestro está en el centro del ojo, y desde allí nos da la ayuda y guía necesarias.
Con fe, amor y perseverancia, con el tiempo la mente será conquistada.
M. Sawan Singh. Joyas espirituales (fragm. carta 60)
Dios es Uno, y solamente existe un camino para alcanzarle, y ese camino se encuentra dentro de cada ser humano, independientemente de su casta y credo. La mayor parte de la humanidad ignora totalmente este sendero interior y quiere encontrar a Dios en los objetos o prácticas exteriores. El sendero espiritual interior y las enseñanzas no tienen nada que ver con las religiones del mundo, ni con las reglas sociales. Igual que asistiendo a la escuela nos convertimos en licenciados en ciencias, lo mismo ocurre con el conocimiento espiritual. Este método de concentración y elevación espiritual es natural. No lo ha creado ningún ser humano. Es obra del Creador, y nadie puede modificarlo, cambiarlo o añadirle nada. Es tan antiguo como el hombre. Cuando el Creador hizo al hombre, diseñó este sendero en su interior.
M. Sawan Singh. Joyas espirituales (fragm. carta 95)