Cartas espirituales
En cada acción que emprendas,
ya sea dar o recibir,
reír o jugar, cantar o comer,
persiste en repetir el Nombre divino.
Con cada una de tus acciones, invoca a Dios.
Ya sea en soledad o en compañía,
en medio de conflictos o en la rutina diaria,
en movimiento o en reposo,
continúa llamándolo.
Y al final, cuando abandones tu cuerpo,
sostén su Nombre en tus labios.
Many Voices, One Song
… ¿Y qué es lo que nos retiene fuera de este foco? ¿Por qué no se apresura el mundo, utilizando su máxima habilidad, para entrar en esta fuente mágica de inspiración y sabiduría? Porque nuestra atención ha estado siempre y aún lo está, apegada a nuestros cuerpos, a nuestros familiares más próximos, a nuestros hogares, y también a nuestras preocupaciones y pesares. Nos hemos identificado tanto con estas cosas que hemos perdido nuestra identidad. A no ser que empecemos ahora a desapegarnos de estas conexiones externas, y empecemos a desarrollar la capacidad de conectar y desconectar nuestra atención a voluntad, haremos pocos progresos en el sendero.
Tenemos que volver a recuperar nuestra identidad, a imponer nuestra supremacía sobre nuestra mente y nuestro cuerpo. A la mente tenemos que obligarla a actuar cuando lo deseemos y también a que se inmovilice cuando queramos. Tenemos que volvernos capaces de entrar en este cuerpo cuando lo deseemos, funcionar en este mundo cuando sea necesario, y después salir de él a voluntad cuando deseemos actuar en otro mundo. Es la atención la que tiene que entrar y ver, pero mientras continúe vagando por el exterior, ¿quién puede ver en el interior? Si el dueño de una casa se sienta siempre fuera de ella y se queja de que no puede ver lo que ocurre en su interior, su queja no tiene justificación.
Desapegar la atención de las conexiones externas es un asunto lento. Los hábitos se convierten en una segunda naturaleza, y se tarda tiempo en crear nuevos hábitos. Pero con paciencia se gana el cielo, y machacando se aprende el oficio. Sigue a tu mente durante un minuto y observa que es lo que la mantiene alejada de su sede. Evita cualquier cosa que interfiera, y acepta lo que pueda ayudarte a alcanzar tu objetivo. Ya te he dado el método de los santos que se basa en una experiencia sumamente larga.
Si alguien está convencido de que está en el sendero correcto, entonces, aunque solamente dé un paso cada día, se está aproximando a su destino, y es seguro que llegará allí algún día, sin importar lo lejos que esté su destino. Es posible que puedas preguntar: ¿Cómo puedo saber que estoy en el sendero correcto? Yo te doy los medios para que lo compruebes por ti mismo, pero hasta que no lo hayas hecho, necesariamente, tienes que creer en algo…
Joyas espirituales. Extracto de la carta 157
… Preguntas: “¿Es el sonido la única realidad y todo lo demás maya?”. Así es. El sonido es la única realidad. El sonido es el conocimiento, el sonido es la verdad. En las primeras dos regiones, el puro o el verdadero sonido no existe. Está mezclado con maya de una forma muy sutil. La verdadera corriente del sonido empieza a partir del tercer plano. Comprenderás el valor de este sendero cuando entres y te eleves. Se consigue con esfuerzo, amor y fe; no puede obtenerse ni pidiéndolo ni comprándolo. Su precio es un amor puro y desinteresado. Está dentro de ti. Es para ti. Te llegará cuando estés preparado para recibirlo. Prepárate para su llegada.
Mientras estés fuera, la tarea parece árida. Interiorizarse es bastante difícil, pero una vez dentro el objetivo se vuelve agradable y fácil. Si con la concentración consigues entrar una sola vez, ya habrás ganado la batalla. Me agrada que hayas aumentado tu tiempo de meditación en una hora; pero debo decirte que una hora no es suficiente. A las tres horas, la mente se somete, siempre que este tiempo se dedique con amor y devoción, y no como un deber…
Joyas espirituales. Extracto de la carta 194
… El Verbo es la base sobre la que se apoya toda la estructura visible e invisible del universo. Todo ha surgido de este Verbo. El maestro es la encarnación del Verbo y es uno con él. Tu deuda kármica está pagándose, y mientras más pagues aquí será mejor, porque al morir la elevación se producirá sin obstáculos. Comprendo perfectamente tu situación. Cuando la vida deja de tener encanto y se te hace pesada, cuando la memoria falla y los pensamientos ya no se concentran, mucho de esta vida se ha ido y poco queda. Intenta someter tu voluntad a la suya para que en el momento en que él te llame, te encuentres preparado para ir con él.
Joyas espirituales. Extracto de la carta 195