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Camino Real
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Reflexiones
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas,
así clama por ti, oh Dios, el alma mía.
Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo;
¿cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?
Fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche….
Salmos 42:1-3
El viaje del alma es como el crecimiento de una semilla. De la misma manera que primero sembramos la semilla, la abonamos y luego nos beneficiamos del fruto del árbol, igualmente en la espiritualidad necesitamos plantar la semilla de la meditación, abonarla con perseverancia y determinación, y luego experimentar personalmente los beneficios de nuestro esfuerzo.
Conceptos e ilusiones
Cuando sentimos que no tenemos amor, en realidad sí lo tenemos, pero queremos más y más. Queremos que crezca. No estamos satisfechos con su intensidad. Sentimos ese amor, de lo contrario no nos importaría, ni siquiera pensaríamos en el amor. Cuando somos conscientes de que no tenemos amor, quiere decir que tenemos amor. Queremos que crezca, queremos fortalecerlo.
M. Charan Singh. Perspectivas espirituales, vol. II
Volumen 7 • Edición 3
Aquel a quien has intentado encontrar en todos los rincones del mundo, está dentro…
Cuanto más alto es el árbol, más profundamente se hunden sus raíces en la tierra…
El conocimiento de Dios surge y se nutre hasta su nacimiento dentro del vientre de la devoción…
En cada acción que emprendas, ya sea dar o recibir, reír o jugar, cantar o comer,…
Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender…
Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía…
Nada terrenal tiene éxito si se ignora el cielo, y nada celestial tiene éxito si se ignora la tierra…
Cuando le damos prioridad a nuestra meta espiritual, comprobamos que aumentan nuestro contento y felicidad…
… Dentro del jardín del cuerpo, el diligente jardinero cuida los parterres noche y día…
No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica…
Aparta el algodón de tus oídos, para escuchar la llamada de la salvación…
Escucha en silencio, porque si tu corazón está lleno con otras cosas no podrás escuchar la voz de Dios…
Cuando el cuerpo está inmóvil y la mente en calma, y cuando el surat y el nirat están también en calma…