Cartas espirituales
Todo lo que obtenemos es de la meditación, del seva o del satsang. Estas son las tres cosas que nos ayudan en nuestro desarrollo espiritual, y debemos tratar de concentrarnos solo en estas tres cosas.
M. Charan Singh. Perspectivas espirituales, vol. III
Hemos de luchar la batalla de la vida con el espíritu de un esforzado guerrero. En realidad, nadie es feliz en este mundo. Si lanzas una mirada a tu alrededor o haces una encuesta entre tus amistades, no encontrarás una sola alma que sea de verdad dichosa en este mundo. Solo hay diferencia en el grado de sufrimiento; por lo demás, todos tienen sus penas y dificultades. Únicamente son felices esos pocos que han buscado refugio en el Señor, el cual es la bienaventuranza y felicidad perfectas.
Siempre serás bien recibida en la India; pero las circunstancias exteriores nunca nos ayudaron mucho a conseguir la felicidad. Tenemos que buscarla dentro de nosotros mismos. Hemos de cambiar totalmente nuestra mentalidad y nuestra manera de ver las cosas. Son encomiables tus deseos de servir a la humanidad, pero antes de que se pueda servir y ayudar al prójimo, es necesario servirse y ayudarse a uno mismo. Aquel a quien le faltan los brazos y las piernas, ¿podrá ayudar a otro a levantar y transportar su pesada carga? Primero tenemos que saber cuál es el mejor servicio.
Lee atentamente la literatura de Sant Mat, y asiste a las reuniones de satsang si algunas se celebran cerca de donde estás tú. La primera y principal cosa que una persona debe saber y comprender, es cuál es el verdadero y auténtico propósito de la vida humana. ¿Cuál fue el objetivo del Señor al conferirnos esta preciosísima gracia? Comenta, si quieres, también esto con tus amigos satsanguis, ellos te ayudarán.
Toma sencillamente la vida como viene. Nunca la preocupación ayudó a nadie. Hay un poder superior que guía nuestro destino. Esfuérzate por obrar según su voluntad. Solo él sabe qué es lo mejor para nosotros. Él es todo bondad y misericordia. Entrégate a sus manos. ¡Que el Señor te bendiga!
Luz divina. Extracto de la carta 106
La preocupación sincera por no hacer los ejercicios sea por la razón que sea, es en sí misma una forma de ejercicio espiritual. La mente es dirigida hacia el interior. Pero hay que esforzarse para encontrar tiempo y hacer los ejercicios. El servicio a la sociedad es beneficioso. En parte purifica la mente, pero no eleva ni a la mente ni al alma. Es solamente la corriente la que eleva. Por consiguiente, el tiempo reservado a los ejercicios no debe utilizarse en hacer servicio a los demás. Me agrada tu disposición caritativa, pero te aconsejo que no dejes de realizar los ejercicios. Cada momento dedicado a ellos cuenta. El beneficio es proporcional al tiempo que les dediques.
Joyas espirituales. Extracto de la carta 43
“Desapego del mundo” no significa que hayamos de omitir nuestros deberes o que no hayamos de servir y ayudar a otros, sino que debemos vivir en el mundo como visitantes y cumplir todas nuestras obligaciones con mente desapegada, es decir, sin ningún deseo de recompensa ni por motivos egoístas. Tenemos que prestar servicio desinteresadamente, estando en el mundo sin ser de él. Pero esta disposición mental solo se puede crear por medio del bhajan y simran. Sin embargo, hemos de tender a ese ideal.
Luz divina. Extracto de la carta 319
Mi único deseo es que procures contactar dentro de ti con la forma radiante del maestro, para que la experiencia real te haga estar seguro de la gran Verdad enseñada por el maestro. Este es el mejor servicio que un discípulo puede prestar a su maestro. Todos los demás servicios –del cuerpo, de la mente y de los bienes–, están subordinado a este gran objetivo, y deben conducir a él. Considera esta breve nota como una respuesta.
La ciencia del alma. Extracto de la carta 16
Agradezco tu oferta de servicio para Dera, pero no hay mejor servicio al maestro que atender al bhajan y simran regularmente y con amor y fe. Para servir, no es necesario venir a Dera. El maestro está siempre contigo. A este respecto, no importa la distancia ni el espacio. Cuanto más atiendas a tu meditación, tanto más aumentarán en tu corazón la devoción y el amor.
Luz divina. Extracto de la carta 141